Gran participación de los diversos sectores de la sociedad se registró en el municipio de Huandacareo en la campaña de reforestación «Un Árbol por la Vida» en memoria del ingeniero Pascual Sigala Páez, en donde la diputada Lucila Martínez Manríquez convocó a la población a cerrar filas por un mejor entorno, más sano y sustentable.
«Sin árboles no hay vida, por eso todos debemos mantener vigente el gran legado de un gran luchador, Pascual Sigala, quien siempre luchó por la defensa, cuidado, protección y recuperación de nuestros recursos naturales.
Lucila Martínez agradeció a todos los que se sumaron en Huandacareo a la jornada «Un Árbol por la Vida».
«Hagamos de Michoacán y Huandacareo, el lugar del que nuestros hijos se sientan orgullosos de tener un ambiente sano».
Los árboles son una condición indispensable para la vida, por lo que dijo, es necesaria una mayor conciencia, tras recordar que al año un árbol puede abastecer de oxígeno a una familia de cuatro personas.
Llamó a continuar con el legado del ingeniero Pascual Sigala y generar mayor conciencia sobre el cuidado y preservación de nuestros recursos naturales.
La diputada integrante de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, resaltó la importancia que los árboles tienen en la vida y la necesidad de la conservación del medio ambiente.
La importancia de los árboles no tiene que ver sólo con la generación de oxígeno y la captación que hacen de carbono, sino también por su función reguladora en el ciclo del agua, la protección que dan a la biodiversidad, son coadyuvantes en la dispersión de semillas, amortiguan los fenómenos naturales, nos proporcionan alimento y son base para la generación de múltiples medicamentos.
México tiene una cobertura vegetal de más de 138 millones de hectáreas, lo que representa el 70% del territorio nacional, y de ese total de hectáreas 64.8 millones son de arbolados, sin embargo, se están perdiendo anualmente un promedio de 250 mil hectáreas de bosques y selvas al año.
Por lo anterior, el ingeniero Pascual Sigala siempre emprendió acciones para su cuidado y protección, consciente de que se estaba devastando nuestra riqueza natural, por lo que realizó constantes acciones como las campañas de reforestación «Un Árbol por la Vida».