Silvano Aureoles, los desmadres de la CNTE y la decepción de la CONAGO
Por: Juan José Rosales Gallegos.
Morelia, Michoacán a 27 de marzo de 2019.- Es hora de escuchar a Silvano Aureoles, no solamente porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió la controversia constitucional interpuesta por el Gobierno Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo para devolver la tutela de los servicios de educación básica a la federación, sino por la defensa efectiva de las instituciones que le dan soporte al pacto federal.
“Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo que concierne a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental”.
Durante el foro “La Educación Pública en México”, el gobernador de Michoacán volvió a plantear la necesidad de revisar el pacto federal, las condiciones de convivencia económica de la federación con estados y municipios, buscando una relación más justa y equitativa. “Les regreso su sistema educativo porque yo ya no puedo”, declaró Silvano Aureoles en su discurso. Cumplir las exigencias salariales y los beneficios que reciben un sector insaciable de los trabajadores de la educación tiene a la entidad al borde del abismo.
La CNTE, el ejército desestabilizador del Movimiento de Regeneración Nacional, es un perro rabioso que mordió la correa de su amo y ahora se muestra tal cual es. Aureoles describió este “movimiento” de forma precisa: “Desde hace 37 años hay un pleito permanente con la CNTE; desde entonces nos hacen el favor de hacer sus desmadres en Michoacán. En un promedio de más de MIL REUNIONES con ellos no hemos hablado una sola vez de educación, solo hablamos de política, de la lucha social, de sueldos y bonos”.
Es hora de escuchar a Silvano Aureoles, pues lleva años advirtiendo del peligro que significa la llamada Coordinadora, para la estabilidad del país.
“Lo más doloroso e inaceptable es el daño que le hemos causado por décadas a la educación que reciben las niñas y los niños de Michoacán”, reflexiona durante su discurso Aureoles.
Hablar de federalismo y el respeto que el gobierno central debe mostrar para atender y escuchar a las entidades integrantes de la República no es cosa menor, ni un pretexto para confrontarse con Andrés Manuel López Obrador y ganar reflectores, es una obligación de todo representante popular democráticamente electo.
Es hora de escuchar a Silvano Aureoles, por el reclamo que este día hizo a la mayoría de gobernadores del país, que han inclinado de forma por demás zalamera y servil su morrillo ante el Tlatoani: “Yo esperaba que la Conferencia Nacional de Gobernadores se convirtiera en un foro de equilibro y de propuesta para la defensa del federalismo y de la república, pero no fue así. Somos un país caudillista, presidencialista y con mucha facilidad nos sometemos a los designios del poder central”.