- Sí se puede vivir de otra manera, dice la mujer, quien se encuentra bajo resguardo en el Refugio Eréndira
Morelia, Michoacán, a 28 de diciembre de 2020.- Irene tenía miedo y pena de buscar ayuda para luchar contra la violencia de género; siempre pensó que lo que vivía era lo normal. Humillaciones, que le quitaran dinero y golpes de parte de su pareja, fueron su modo de vida durante los últimos 5 años.
La pandemia agudizó la situación y tuvo miedo de perder su vida, hoy ella y su hijo de 7 años se encuentran bajo resguardo en el Refugio Eréndira, de la de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer): “yo les pido a las mujeres que viven algo como lo que me pasó a mí que busquen ayuda, siempre hay una vía de escape”.
“Aquí encontramos otra familia, aquí conocemos que sí se puede vivir de otra manera, pero al principio es difícil porque quieres huir, pero la única alternativa es regresar a lo mismo”, comenta Irene al recordar que durante sus primeras semanas de estancia vivió desesperación, nerviosismo, pero poco a poco se fue acoplando.
Esta es la primera celebración de fin de año que no pasará junto a su familia, pero cree que es lo más sano, ya que aún le faltan terapias para seguir construyéndose como una nueva persona.
“Mujeres, pidamos ayuda, existen lugares como este donde podemos sentirnos seguras”.
Algunos datos:
• En el año 2020, 42 núcleos familiares han recibido resguardo.
• El Gobierno de Michoacán opera un refugio y una casa de emergencia.
• El 70 por ciento de las mujeres que buscan refugio son amas de casa.
• El 30 por ciento profesionistas o con alguna actividad económica