Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán a 14 de julio de 2017.- Los tiempos políticos se aceleran y provocan taquicardia en cuerpo, mente y espíritu de varios que aspiran y suspiran a ser tomados en cuenta para contender por alguna de las posiciones en juego; quieren verse en las boletas. En nuestro país, el trabajo, compromiso y honestidad no bastan para lograr una candidatura, los que quieren, están a expensas de que “los jefes” los miren bonito y den el visto bueno a su nombre. La despótica meritocracia del palomazo.
Así es, ser un funcionario eficiente o un representante popular que honra sus compromisos y se conduce con probidad frente a sus representados, no otorga ninguna ventaja. Las candidaturas se definen en base al interés de los grupos políticos, es un ejercicio básico de supervivencia en el cual los mejores muchas veces no garantizan la continuidad del proyecto. Así, por ejemplo, Alfonso Martínez mueve sus piezas pensando en la reelección, pues por alguna razón considera que podría ganar nuevamente la contienda por Morelia. Los integrantes de su gabinete esperan atentos la señal que les dirá si se mueven o se quedan quietos.
Situación similar se vive en la administración estatal, pero con mayor complejidad. Varios de los colaboradores en el primer círculo de confianza del gobernador podrían buscar alguna candidatura, lo que generaría huecos en el gabinete. Se dice que Adrián López Solís, actual secretario de gobierno, podría ser la propuesta para ocupar la fiscalía, o en su caso buscar la diputación local por el distrito de Zitácuaro. Cualquier enroque genera una pregunta, ¿quién se queda en su lugar? Tres son los nombres que suenan: Pascual Sigala, Fabiola Alanís y Juan Bernardo Corona.
De no concretarse su arribo a la secretaría de gobierno, el futuro de Pascual Sigala continuaría en el terreno legislativo ocupando alguna posición plurinominal en el congreso de la unión, en donde el proyecto político que encabeza Silvano Aureoles también requiere operadores de confianza. En la cámara local podríamos ver los nombres de Silvia Figueroa, Ricardo Luna (también le tira a la alcaldía de Uruapan), Rocío Beamonte (Zitácuaro también sería opción) Israel Tentory, entre otros.
Mención aparte merece el discreto activismo político y la organización que demuestran las mujeres del gabinete de Silvano. No mencionaré nombres para no dejar ninguna fuera, pero la mayoría se reúnen constantemente para fortalecer los lazos de amistad, pero también del futuro político-electoral. Desde el sector femenino en el PRD podría venir una sorpresa, pues desde mucho antes del proceso se preocuparon por conformar un sólido bloque dispuesto a dar la pelea en cualquier terreno