La antigua calzada de San Diego vuelve a tener vida, aunque el fantasma de la COVID-19 no se ha ido. La celebración de la Virgen de Guadalupe comienza con el ya tradicional CañaFest. Cientos de personas pasean por los pasajes de cañas, fritangas, gorditas de nata, futbolitos, juegos electromecánicos y de azar que se instalaron frente al santuario de San Diego.
La mayoría usaba su cubrebocas, otros más no lo hacían quizá porque querían lucir rostro, o simplemente por irresponsabilidad. No todos querían lucir sus mejores galas, solo querían disfrutar de una tarde noche distinta, y salieron con pijamas de peluche. Ha vuelto la vida, la adrenalina y la emoción a la fiesta popular que se desarrollará hasta el 12 de diciembre cuando se honre a la virgen morena.
Para ingresar a la feria tienes que cruzar el filtro de seguridad en donde te colocan un chorro de gel anti bacterial y te rocían de sanitizante. Los inspectores merodean entre la gente. Este martes, también el comisario de la policía de Morelia, Pablo Alarcón, también vigiló que todo se desarrollara con tranquilidad.
Los comerciantes lanzaban su mejor oferta a los visitantes. Todos tenían estaciones de gel anti bacterial. Los puestos más concurridos eran los que ofrecían cañas de azúcar y enchiladas morelianas. La adrenalina la liberaban los que se subían a los juegos electromecánicos, y también aquellos que veían a lo lejos el sufrimiento de quienes se animaban a divertirse.
La zona estuvo acordonada con vallas metálicas. La idea era que existieran filtros de acceso y salida. Así, de aquí hasta el 12 de diciembre se vivirán las tradiciones que anteceden a la celebración de la virgen de Guadalupe, una de las más concurridas en la religión católica en Morelia.
Fuente: LV ( By Jorge Manzo) / Edit by RSM
