La racha de tres podios consecutivos de Sergio Pérez llegó a su fin durante el Gran Premio de Brasil. El piloto tapatío finalizó cuarto la competencia en el circuito de Sao Paulo, mientras que Lewis Hamilton demostró la potencia de su nuevo motor para llevarse la victoria a pesar de haber largado décimo.
El piloto británico arrasó en Interlagos, ni haber iniciado a la mitad de la parrilla impidió que saliera con el triunfo por 10 segundos de diferencia sobre Max Verstappen. El neerlandés quedó segundo, su ventaja en el campeonato quedó reducida a 14 puntos.
Valtteri Bottas cerró el podio, una bandera amarilla le permitió superar al mexicano a la mitad de la carrera y a partir de allí ya no lo vio por los retrovisores.
La carrera
La largada de los Red Bull fue perfecta, Max Verstappen superó a Valtteri Bottas para tomar la punta, mientras que Sergio Pérez escaló hasta la segunda posición, superó al finlandés en la vuelta inicial.
A pesar de que arrancó en medio del tráfico, la nueva unidad de potencia de Lewis Hamilton le dio una fuerza que le permitió superar con facilidad a los demás pilotos, avanzó sin problemas hasta el tercer lugar, cuando se encontró con Checo.
El mexicano resistió hasta donde pudo el bólido de Mercedes, el tiempo que lo alcanzó a retener le dio una ventaja de tres segundos a Verstappen.
Hamilton lo pasó en la recta principal durante la vuelta 18, luego el tapatío se recuperó y le arrebató parcialmente la plaza. El británico aprendió la lección e instantes más tarde lo volvió a pasar, esta vez de manera definitiva, comenzó la cacería del neerlandés.
Atrás, en la batalla por el último lugar del podio, Checo lucía bajo control del tercer lugar hasta que apareció un virtual safety car. El tapatío ya se había detenido, así que la reducción de velocidad le perjudicó, Bottas se detuvo durante la bandera amarilla y salió por delante de él.
Pérez no pudo recortarle los cuatro segundos de diferencia y se quedó relegado, por lo menos consiguió arrebatarle un punto a Lewis tras haber dado la vuelta más rápida.
Hamilton continuó como una aplanadora en el asfalto de Interlagos, era cuestión de tiempo para que pasara a Verstappen, el neerlandés exprimió al máximo su RB16B.
En la vuelta 48, Lewis embistió, el miembro de Red Bull le cerró el camino y ambos se salieron de la pista, aguantó un golpe, pero el camino era largo.
Después de ser paciente, el piloto de Mercedes finalmente lanzó su ataque en el giro 59, a pesar de que Max movió su monoplaza de un lado a otro, perdió la punta.
Ya en la primera posición, Hamilton mostró el poder de su auto, estiró su distancia a más de 10 segundos. Ni la sanción por los ajustes a su motor y la descalificación en la qualy lograron detenerlo, el campeón vigente se sobrepuso para salir victorioso, el drama por el título mundial continúa a falta de tres carreras.
Fuente: SM Deportes /Edit by RSM