Morelia, Michoacán, 25 de abril de 2018.- La violencia política contra la mujer es un fenómeno que se ha dado en nuestro país desde hace muchos años y contra el cual se ha ido perfeccionando la legislación, tal y como lo refleja el libro “Violencia política contra la mujer, una realidad en México”, de Rafael Elizondo Gasperín.
La consejera del IEM Viridiana Villaseñor señaló al presentar la obra que “este tipo de obras nos invitan a pensar, a reflexionar y a proponer nuevos mecanismos” sobre el tema. Detalló que el libro comprende tres capítulos: una remembranza histórica, una síntesis de las reformas legislativas y finalmente un cúmulo de 40 casos con los pronunciamientos de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Villaseñor Aguirre resaltó que el autor refiere en el primer capítulo a los congresos de las sufragistas, cuando se cuestionaba el papel de la escuela primaria en la reivindicación femenina. “Han pasado cien años y todavía no encontramos una respuesta”, observó la consejera al señalar que los representantes de los partidos políticos expusieron la dificultad que representó postular candidatas en municipios con poca población; a pesar de ello, indicó, a nivel local este año se postuló un mayor número de mujeres que de hombres para el proceso electoral en curso.
Por su parte, Rafael Elizondo Gasperín expuso que la violencia política en contra de la mujer se expande de manera voraz. Puntualizó que este tipo de violencia tiene una mayor afectación cuando se comete en contra del género femenino y enumeró algunos retos en esta materia, como la necesidad de una regulación normativa integral de los procesos electorales; ampliar los plazos y términos, que en materia electoral son los más breves y resultan disfuncionales; la necesidad de medidas de protección, de repensar la valoración de pruebas y analizar si están funcionando las instancias de justicia intrapartidista, ya que desde su experiencia es en los mismos partidos políticos en donde más comúnmente se comete violencia en contra de las mujeres y, finalmente, elaborar un padrón de los funcionarios que aspiren a reelegirse, de manera que pueda evitarse que lo hagan quienes hayan ejercido violencia política de género.
“El que un hombre aborde esta temática con interés es esperanzador”, consideró durante su participación Yolanda Camacho Ochoa, magistrada del TEEM. “Todos somos parte de este ciclo, de esta lucha”; y agregó: “La paridad no sólo es cuestión de cifras, como lo ven algunos varones que creen que se trata de una concesión y no un derecho y que se les está quitando un lugar”.
“Esto es como un cáncer que se niega a extinguirse y en esa negativa tiende a extenderse”, lamentó la magistrada.
