“De todas maneras vamos a cumplir legalmente y no van a poder detenernos. No van a imponerse los intereses particulares, no van a estar por encima del interés general, de interés de la gente, de pueblo, de la nación, antes hacían y deshacían pero ahora no es así”, dijo este martes.
Al respecto, el presidente afirmó que recurrirán a otras instancias, aunque aclaró que no incumplirá con los mandamientos legales que se determinen contra la obra que conectará a Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Te recomendamos:
“Va a continuar la obra, no se va a detener, no vamos a incumplir con mandamientos legales, tenemos la razón y se está acudiendo a otra instancia, o se está presentando otro recurso que no piense la gente, aunque hagan mucha publicidad, que ya es una cosa juzgada, no, es un proceso abierto. Estamos seguros que tenemos la razón y que los jueces van a actuar con rectitud y no va a triunfar la corrupción”, dijo.
El presidente recordó que incluso su administración cuenta con el acuerdo con el cual se estableció que las obras sean consideradas “interés público y seguridad nacional, así como prioritarios y estratégicos para el desarrollo nacional”.
El presidente insistió que detrás de esos amparos hay intereses económicos, sin embargo confió en que su obra continuará.
“Vamos a acudir a otra instancia o se van a presentar recursos para que no proceda el amparo porque no tiene fundamento, este es un asunto politiquero de quienes no quieren que se lleve a cabo la obra, son pseudoambientalistas, financiados por grandes empresas sobre todo de turismo, y también por gobiernos extranjeros”, refirió.
“La obra va a continuar, como no es mucho el tramo, aunque esté parada la obra, vamos a reiniciar y vamos a recuperar tiempo”.
Inicialmente la obra estaba contemplada para ser finalizada en 2024, meses antes de que concluya la administración de López Obrador, sin embargo el presidente informó que se adelantaría su puesta en marcha para diciembre de 2023.