Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán a 3 de diciembre de 2021.- El 24 de febrero de 2013, en la comunidad conocida como La Ruana, del municipio de Buenavista en Michoacán, un grupo de agricultores y comerciantes, ciudadanos sin formación militar o entrenados en el uso de las armas, hartos de los abusos y atropellos que cometía una banda de asesinos conocida como, Caballeros Templarios, decidieron defenderse y frenar los ultrajes que sus familias sufrían. Con pistolas, rifles y machetes que tenían a la mano, enfrentaron a los esbirros de, alias «la tuta» y «el chayo», para expulsarlos de su comunidad. La determinada acción de los habitantes de La Ruana, se convirtió en ejemplo para otras comunidades que pronto se organizaron, abandonaron el miedo y enfrentaron a sus opresores, naciendo así los Autodefensas. El hombre que encendió la chispa de ese momento histórico fue, Hipólito Mora Chávez.
Los pueblos de la Tierra Caliente tomaron las armas al ser abandonados por el entonces gobernador, Fausto Vallejo. Luego se conocerían las ligas de uno de los hijos de Vallejo con el cártel. Al paso de los años entendimos y reconocemos el acto heroico de Don Hipólito y el origen honesto y limpio de los Autodefensas, ciudadanos que se defendieron de ladrones, asesinos y violadores.
Este viernes, en su rueda de prensa matutina en Morelia, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, descalificó el justo impulso de los michoacanos que decidieron defender la integridad de sus familias y sus propiedades a costa de su propia vida. «Yo pienso que fue un error lo de las Autodefensas. El estado mexicano está obligado a garantizar la seguridad de las personas», López Obrador.
Hablé con Don Hipólito para conocer que pensaba sobre la declaración del presidente. Su respuesta fue contundente: «Respeto mucho la opinión del presidente pero no la comparto». Y explica el origen de este movimiento emanado del pueblo, «o nos dejábamos asesinar para que los gobiernos estuvieran contentos y no tomar las armas, o tomamos las armas para defender nuestra vida y nuestra familia». El argumento y motivo para empuñar el fusil, sigue siendo el mismo para Don Hipólito: «Cuando tenemos gobiernos que están coludidos con el crímen organizado, que no hacen su trabajo y nos dejan en manos criminales, obviamente tenemos que tomar las armas para defendernos. No hay de otra».
El presidente López reclamó el monopolio de la fuerza, «si no se tiene el control sobre la seguridad y todos pueden hacer justicia por sus propias manos, eso es el caos». También ofreció una solución (retórica y demagógica) «La política se creó, entre otras cosas, para poner orden en el caos».
Para Don Hipólito es diferente: «Con todo respeto le digo al señor presidente, si no nos dejan de otra, debemos tomar las armas para defendernos». En el mes de julio de este año, luego de la jornada electoral para elegir gobernador del estado, en rueda de prensa el fundador de los Autodefensas declaró, «estoy seguro que el crímen organizado metió las manos en la elección. No tengo ninguna duda».