El fundador del imperio Playboy, Hugh Hefner, murió la noche del miércoles a los 91 años de edad en su residencia de Los Ángeles, la mansión Playboy. Así lo confirmó Playboy en su cuenta de Twitter.
American Icon and Playboy Founder, Hugh M. Hefner passed away today. He was 91. #RIPHef pic.twitter.com/tCLa2iNXa4
— Playboy (@Playboy) September 28, 2017
Hefner, quien según Playboy murió de causas naturales, comenzó su imperio con ocho mil dólares en 1953 y lo convirtió en una corporación multimillonaria. Se hizo célebre por el programa en el que aparecía con un esmoquin y fumando una pipa, desde su casa de Chicago, siempre acompañado por sus “conejitas”, modelos que a lo largo de los años posaron desnudas para su revista.
La primera en ser portada de su revista fue Marilyn Monroe, a quien nunca llegó a conocer. Hefner usó imágenes de un desnudo de la actriz en un calendario de 1949 y logró vender 50 mil copias.
Además de publicar desnudos de estrellas como Bárbara Carrera, Drew Barrymore, Bo Derek o Kim Basinger, Hefner publicó entrevistas de temas políticos y reportajes de fondo, lo que le permitió expandir su marca y su nombre con programas de televisión como Playboy Penthouse e incluso abrir discotecas donde estaban sus conejitas.
En 1972 la revista alcanzó su punto máximo con más de siete millones de copias vendidas y así se mantuvo durante décadas lo que le permitió tener presencia en cientos de países.
Se calcula que la fortuna actual de Hefner ronda los 50 millones de dólares, monto que sufrió un declive en los últimos años tras el descenso de los títulos de Playboy en la bolsa de valores. En 1985 Hefner sufrió un ataque al corazón que le obligó a dejar el negocio en manos de su hija Christie.
Hefner estuvo casado tres veces, la primera con Mildred Williams en 1949, una relación que duró hasta 1959. Tuvieron dos hijos. Tres décadas más tarde se casó con Kimberly Conrad, la “conejita del año” y por último reincidió con Crystal Harris en 2012, una joven modelo que le dejó plantado en el altar la primera vez y que reconsideró su postura dos años después.
Vía Proceso
