Los operativos están encaminados a detener el crecimiento anárquico de la frontera agrícola y garantizar que la producción que logra Michoacán sea sustentable, lo que asegura la permanencia del aguacate en mercados internacionales
El Caracol, municipio de Villa Madero, Michoacán.- En un nuevo operativos de la Mesa de Seguridad Ambiental para combatir el cambio ilegal de uso de suelo, se logró detener el avance de deforestación que está ocurriendo en predios como El Mirador, donde en medio de una generosa región montañosa, se registra una deforestación de más de 50 hectáreas, y que de no desalentarse, podría convertirse en un ecocidio de proporciones mayores.
Con estas acciones se busca proteger el medio ambiente y garantizar que la producción frutícola sea sustentable, con medidas de compensación ambiental de por medio para evitar daños al a biodiversidad, aspectos que cada vez exigen más los mercados internacionales, y sobre todo los consumidores.
En esta acción fueron desmanteladas 3.2 hectáreas de aguacate, y removidas 648 plantas del mismo fruto, además fueron inhabilitadas dos ollas de agua. Es de desatacar que en la zona es evidente una gran movilización para el acarreo de plantas frutícolas, es recurrente la quema de bosques y comienza a agudizarse el cambio de uso de suelo.
Durante este operativo las instituciones que conforman la Mesa de Seguridad Ambiental también detuvieron a 7 personas del sexo masculino mientras limpiaban una parcela y quemaban material forestal, por lo que fueron remitidos ante el Ministerio Público para su debido proceso jurídico, también se puso a resguardo un vehículo y dos motocicletas que fueron incautadas en el sitio.
Aunque hay un diálogo con productores agrícolas de esta región, este se basa en la autocontención de la frontera agrícola; cuando no ocurre así y continúa el cambio ilegal de uso de suelo, los operativos de este tipo se mantendrán activos para evitar la deforestación y otros delitos que deterioran el medio ambiente.
La sustentabilidad ambiental podría ser incluso un valor agregado que distinga al aguacate michoacano del que se produce en otros estados y otros países, esto se está logrando gracias a un trabajo entre instituciones de Gobierno y organizaciones de productores en diferentes regiones del estado, la mayor parte de ellos dispuestos a adoptar medidas de compensación ecológica.