Aunque el Gobierno de México asegura priorizar los compromisos medioambientales, una polémica reforma para fortalecer a la compañía eléctrica estatal, con muchas plantas obsoletas y contaminantes, ha chocado frontalmente con activistas y empresarios.
México es el quinto país más megadiverso del planeta y reúne cerca de 12 por ciento de la diversidad del mundo, lo que coloca a la nación en una “posición privilegiada”, según explica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)
No obstante, el mismo organismo señala que la crisis climática tiene “graves” impactos para México y reconoce que el país está entre los 20 de mayor emisión de gases de efecto invernadero del mundo.
“Si bien es cierto que los primeros diez países son responsables de alrededor de 66 por ciento de las emisiones totales”, apunta.
Compromisos ambientales
En la Conferencia de las Partes (COP26) sobre el cambio climático, que se celebra estos días en Glasgow (Reino Unido), México traslada su compromiso, firmado en el Acuerdo de París, de que para 2030 reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero 22 por ciento y el uso de carbono negro en 51 por ciento.
Además, México tiene el compromiso de generar para 2024 el 35.1 por ciento de su electricidad mediante energías limpias, un porcentaje que se elevaría hasta 50 por ciento para 2050.
Y junto a Estados Unidos señala la Semarnat- se trabaja “estrechamente” para “acelerar el despliegue” de energía renovable en México.
Cuestionado sobre la contaminación que genera el crudo, López Obrador -muy crítico con la reforma que abrió el sector a la iniciativa privada en 2013- afirma que solo busca la autosuficiencia.
“La administración de López Obrador ha puesto como bandera la soberanía energética y la buscan a través de un uso intensivo de combustibles fósiles“, resume para Efe el especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace en México, Pablo Ramírez, quien denuncia además que se han modificado las líneas base de emisiones.
Una reforma en entredicho
López Obrador ha convertido el sector energético, y el supuesto “saqueo” de firmas extranjeras, en su cruzada personal.
Tras fallidos intentos de impulsar leyes -paradas en los tribunales- que regularán el sector en favor de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), el mandatario envió a finales de septiembre una iniciativa de reforma constitucional que ha sacudido el tablero político y empresarial.
La reforma que obligará a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y a sus aliados a negociar con la oposición- busca que la CFE genere 54 por ciento de electricidad contra el 46 por ciento de cuota de las compañías privadas.
Fuente JLD / Edit by RSM