Por: Rafael Rivera Millán
Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán, 26 de marzo de 2018.- Mariano Ortega Sánchez tomó protesta la tarde de ayer domingo como candidato del partido de la Revolución Democrática. De acuerdo con las negociaciones que hay con el Partido Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, se espera que en los próximos días ambos le tomen la protesta respectiva, para ser el candidato de la coalición electoral PRD-PAN-MC, para las elecciones locales para renovar el gobierno municipal el primero de julio próximo.
El Tercer Pleno Extraordinario del X Consejo Estatal avaló la intención de candidatura propuesta por el empresario Mariano Ortega, quien estuviera al frente de la administración municipal del 2007 al 2011, y sobre quien existe un amplio consenso partidario y social por el desempeño de la administración que encabezó.
Luego de rendir protesta como candidato del PRD, reiteró que será en el transcurso de la semana cuando se defina la planilla a síndico y regidores que habrán de acompañarlo en el proyecto de gobierno que pretende encabezar, y sobre lo cual se le reconoce la experiencia y trabajo realizado.
Ortega Sánchez señaló que existen las condiciones que permita de nueva cuenta mejorar el nivel de vida de los habitantes del puerto, y asumir el compromiso de que son los servicios públicos y el mantenimiento a la infraestructura de la ciudad y sus tenencias una de las prioridades que busca encabezar.
Ya tuvimos la oportunidad de encabezar los proyectos y programas gubernamentales en el pasado, por lo que la experiencia acumulada será sin duda la mejor carta de presentación ante la ciudadanía porque Lázaro Cárdenas, argumentó, no está para experimentos, no está para las improvisaciones, por mucha voluntad que se tenga, pues la comunidad está de cara a uno de los proyectos federales más ambiciosa como es la Zona Económica Especial, para lo cual hay que estar preparado con más y mejor infraestructura y servicios.
Argumentó que el gobierno municipal juega en este proceso de desarrollo un papel fundamental y consideró que por ello debe de ir de la mano de los programas federales; no dejar que las inversiones industriales avancen más rápido que las sociales para que no se amplié la grieta de la desigualdad.