Los videomensajes de los cárteles michoacanos
Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán a 21 de marzo de 2018.- La voz del delincuente se escucha clara, retadora. Explica mirando fijamente a la cámara, “en esta organización no se hace lo que yo ordeno, lo que yo digo, se hace lo que se creé conviene a los intereses de la mayoría de la gente, del pueblo. Disculpenos (sic) si afectados los intereses de terceros”. “Hacemos muchas cosas ilícitas”, acepta el personaje, “pero hay cosas que se puede hacer y cosas que no se pueden hacer. No podemos meternos con la ciudadanía ni con la gente que se dedica a trabajar y producir legalmente”. Su mensaje de presentación mezcla la pesadumbre (fingida) por sus acciones y el orgullo de un Chucho El Roto, moderno.
Los conceptos sobre la moral y la convivencia social, que supuestamente guían sus acciones, son arcaicos y el reflejo del poco valor que le da al ser humano, especialmente a la mujer: “Las prostitutas son un mal necesario. Si no existieran habría muchas violaciones”. En su comparecencia también hubo espacio para el análisis político, un ejercicio que demuestra, en parte, el origen y destino de este criminal: “La descomposición del país no es por causa del actual gobierno (refiriéndose a la administración encabezada por Enrique Peña Nieto). Hubo un partido que duró 12 años en el poder (PAN), y en los 12 años no pudo organizar las cosas”.
Se ha dicho en la televisión, se queja este personaje, “que nosotros robamos y extorsionamos. No dudo que haya muchachos de nosotros que tontamente lo hagan, pero la dirección no lo avala. No tenemos una varita mágica para que se queden quietecitos hasta que les inyectemos en su cabeza lo que es bien y lo que es mal. A mucha de nuestra gente le falta preparación”. La ignorancia, el origen de todos los males sin la aduana del libre albedrío.
Y un vaticinio, que al final resultó muy cierto, “todos tenemos parte de la culpa por la violencia en Michoacán, los caballeros templarios, los zetas y los de Jalisco, que no están en Michoacán, pero traen a los comunitarios y vienen atrás de ellos. Para prueba ese armamental (sic) que traen los comunitarios. Ahí vienen avanzando”.
Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, creyó que era tan grande e intocable que se atrevió a usar los medios de comunicación para difundir “los valores” de su organización, su “preocupación” por el pueblo michoacano y su “idea” de como fomentar el desarrollo de la tierra caliente. Además de su peculiar (ilegal e inhumana) forma de “hacer justicia y disciplinar a sus muchachos”. Al asesino convicto, alias La Tuta, y sus caballeros templarios, gobiernos cómplices y omisos (federal y estatal) les hicieron creer que podían ser la autoridad, por encima de la autoridad.
El video al que hago referencia fue publicado en la red Youtube el 10 de agosto del año 2013. Que un criminal haga uso de las redes sociales no es algo nuevo en Michoacán.
El mensaje que un criminal grabó supuestamente el 18 de marzo de 2018, y fue distribuido por whatsapp por un fotógrafo mediocre (que está en la nómina de los viagras y las autoridades ya tienen identificado), en el cual diserta sobre los motivos por los que Michoacán, “no es acpto (sic) para inversiones en estos tiempos”, es tan solo un refrito.