Alianza de Medios.
El discurso moralino de renovación y honestidad del “nuevo” PRD, se desdibuja y queda expuesto como una patraña con la revelación del manejo opaco de los recursos públicos que cayeron en sus arcas. Millones de pesos en efectivo se destinaron a pagar los gastos personales de algunos dirigentes que, sin el menor recato, recurrieron a argucias contables para confundir el verdadero destino de esos centavos.
Una de las perversiones que acabó con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es que lo convirtieron en una burocracia servil y no superaron el estatus ramplón de ser una dependencia más cuando fueron gobierno. Perdieron el poder, y los pocos que quedaron aferrados a las miasmas transmutaron en chambistas y vulgares mercenarios de su quincena.
Se veía desde afuera y lo gritaban los de adentro, “Tavo se está chingando la lana”, y eso hacía recurriendo a la alquimia facturera y tener suficiente “cash” para “gastos de representación” y “actividades específicas”. Ahora, sin “cash” ni presencia real en el mapa político del estado, aspiran a sobrevivir con las migajas que caigan de la mesa de Alfredo Ramírez Bedolla.
Del 1 de enero al 31 de octubre del año 2023, con Octavio Ocampo Córdova (El Mansito) como presidente, el PRD tuvo ingresos por más de 26 Millones de pesos; de esos recursos alrededor de 16 Millones de pesos (casi el 60%), se destinaron al Capítulo 1000, Servicios Personales, entre ellos el pago de nómina. Obviamente, los que más ganan son los “machucones” amarillos Octavio, José Guadalupe, Brissa, Verónica, Helder, Mario y Martha Lilia.
En el año 2023 (y los subsecuentes) los integrantes del Comité se autoasignaron una cantidad escandalosa para sus “gastos de representación”, 3 millones y medio de pesos, casi el 14% del total del presupuesto anual. Otro rubro usado para la disposición discrecional de los dineros fue el denominado, Actividades Específicas y Liderazgos, con casi 2 Millones de pesos (7.35%). El 80% del presupuesto se destinó a pago de salarios, Gastos de Representación y una parte para IMSS e Infonavit. Una buena tajada de estos recursos públicos, ya bien lavaditos, en cash.
En el 2023 los “dirigentes” se despacharon con la cuchara grande. Para actividades específicas recibieron en efectivo:
Octavio Ocampo, 134 Mil pesos
J. Guadalupe Aguilera, 236 Mil 600 pesos
Brissa Arroyo, 180 Mil pesos
Verónica Naranjo, 836 Mil pesos
Martha Lilia Cortés, 178 Mil pesos
Helder Valencia, 178 Mil pesos.
La parte más interesante de la repartición del botín son los Gastos de Representación. Estos recursos, que fueron entregados en efectivo, no tienen comprobación ni justificación legal para su uso por lo que hicieron lo que les dio la gana con los centavos.
Octavio Ocampo, 663 Mil pesos
José Guadalupe Aguilera, 420 Mil pesos
Brissa Arroyo, 322 Mil pesos
Helder Valencia, 337 Mil pesos
Verónica Naranjo, 336 Mil pesos
Martha Lilia Cortés, 338 Mil pesos
Mario García, 251 Mil pesos
También recibieron su “mochada” Marco Antonio González, Ángel Macias, Gerardo Olloqui, Rosario Cruz, Arturo Velázquez, Juan Antonio González y Christian Moisés Gutiérrez.
Todo esto sin contar las aportaciones extraordinarias que Octavio Ocampo recibió de varios personajes que apoyaron al partido con importantes cantidades de dinero, también en cash, y de las cuales no se tiene registro.
A los constructores del “nuevo” PRD la voracidad los unió y la complicidad los fortaleció.
