Los aspirantes
Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán 17 de septiembre 2020.- Elemento fundamental para tomar una decisión correcta, es la información. Aquí vamos
Luis Navarro.
Con un movimiento «espectacular», Luis Navarro comenzará a socializar entre los morelianos un tema que domina y conoce: el desarrollo económico. La devastación provocada por la pandemia requiere de esfuerzos extraordinarios para lograr que el comercio local salga adelante. Definición de estrategias novedosas, apoyo para la tramitación de créditos y la creatividad al servicio de los comerciantes formales, será la plataforma que Navarro presentará en próximos días. Morelia, nos toca estar atentos a lo que proponga. Obviamente, esto servirá para enviar un mensaje contundente respecto a sus objetivos futuros.
Carlos Torres Piña.
Al mismo ritmo que avanza la depreciación de la figura de Cristóbal Arias (que se mantiene vigente con un tratamiento artificial de “encuestitits”) crece la presencia de Carlos Torres Piña. De forma discreta y constante, los llamados Comités Sociales de la Transformación ya se encuentran en la mayoría de los municipios del estado. Estas células, impulsadas por Torres Piña, son una estructura territorial básica que le da soporte a sus aspiraciones electorales y por mucho superan en organización y movilidad a cualquier otro intento similar de los aspirantes de Morena. Ya quisiera Raúl Morón tener esos comités en la mitad de los municipios del estado.
Valentín Rodríguez.
Con una crítica contumaz a la actual situación que vive Michoacán, el empresario Valentín Rodríguez inicia la búsqueda de la nominación. Al ser cuestionado sobre las razones que lo impulsan a ser candidato al gobierno de Michoacán, responde: “Quiero hacer las cosas diferente de como se hacen ahora; cambiar las cosas que no me gustan, que me molestan. Por ejemplo, las fallas en seguridad pública son motivo para que se frene la inversión y no exista desarrollo en Michoacán. Por eso no tenemos fuentes de empleo de calidad”. Valentín va en serio, y declara, “soy un ciudadano dedicado a la actividad empresarial, pero me gusta la política. Tengo la capacidad para hacerlo y hacerlo bien”.
Alfonso Martínez.
El Covid frenó el ritmo del expresidente municipal, que luego de superar el contagio, retomó el paso iniciando en Morelia, lo que confundió a varios. Adelantaron que la prioridad de Alfonso será la capital michoacana, pero no es así, el proyecto de ser candidato al gobierno del estado sigue siendo el objetivo primario. En este momento la popularidad de Alfonso Martínez supera por mucho a la del autonombrado candidato oficial, para encabezar el proyecto de un futuro frente conformado por varios partidos políticos.
Eduardo Orihuela.
Levanta la mano el diputado local y coordinador de la fracción tricolor en el congreso local para ser tomado en cuenta, primero por su partido, y si se suma el tricolor ser opción para el Frente. Eduardo Orihuela sabe que la marca ya no tiene peso alguno, que más se avanza sin tener tatuada la camiseta, por eso afirma, “lo que tenemos que hacer para recuperar la confianza de la población es asumir una agenda cercana a los ciudadanos y construir de la mano de ellos los proyectos políticos que beneficien al estado”. Un ojo al gato, y otro al garabato: Construir de la mano con los ciudadanos, pero sin perder el control del Comité estatal del PRI, en donde los Orihuela son quién mandan.
