Morelia, Michoacán.- La diputada Rosalía Miranda Arévalo llamó a los tres órdenes de gobierno a crear un programa de reforestación eficiente que dé seguimiento del proceso y recuperación de los bosques para permitir el restablecimiento de los suelos y evitar su erosión.
Lo anterior, en el marco del pronunciamiento que este jueves en sesión ordinaria realizó en torno a los recientes desmantelamientos de huertas ilegales de aguacate, que llevaron a cabo las distintas autoridades ambientales. Lo que ha permitido el rescate de más de 200 hectáreas en los municipios de Madero, Morelia, Salvador Escalante, Tacámbaro, Uruapan y Zitácuaro,
La legisladora, integrante del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, aseguró que la unidad de sociedad y autoridades permitirá construir un futuro sostenible para todos los michoacanos, ya que, dijo, también es necesaria la participación de la población porque a través de sus denuncias podrán señalar las coordenadas donde se ubica el cambio de uso de suelo.
“Este pronunciamiento, no está en contra del cultivo del aguacate, sino que pretende que se haga de manera legal y ordenadamente”, sentenció la congresista por el distrito de Tacámbaro.
Miranda Arévalo recordó que Michoacán cuenta con las áreas forestales más importantes del país, al ser una entidad rica en ecosistemas y biodiversidad. Sin embargo, los huertos ilegales de aguacate en áreas boscosas representan un delito y conllevan graves daños como la tala inmoderada de bosques e incendios intencionales que causan un daño irreversible al medio ambiente como es el cambio de uso de suelo sin autorización.
“El motivo de mi posicionamiento va más allá del reconocimiento a las acciones de las autoridades, se funda en el principio de preservar nuestro futuro del cual tenemos el compromiso ineludible de cuidar nuestro medio ambiente, para que las generaciones futuras tengan un legado armónico y amigable con su entorno”, dijo.
Finalmente, a modo de reflexión, la diputada recordó la frase del licenciado Luis Donaldo Colosio que versaba: “la tierra no nos fue heredada por nuestros padres, nos fue prestada por nuestros hijos”.