Carlos Herrera aseguró que los resultados tras el juicio madre dejan una democracia lastimada.
La resolución final de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) siembra la duda en el futuro de Michoacán, tras una elección marcada por la violencia, las amenazas e irregularidades de todo tipo, sentenció Carlos Herrera Tello.
La madrugada de este jueves, el TEPJF llevó a cabo la sesión pública convocada para resolver de forma definitiva el juicio madre sobre el proceso electoral en Michoacán, en la cual las y los magistrados desecharon los argumentos para anular la elección, sin embargo se aceptó públicamente que “el tiro no fue derecho” en los comicios.
Herrera Tello explicó que las y los magistrados expusieron que la elección estatal estuvo manchada de diversas irregularidades y el hecho de no anularla, refleja un estado de derecho vulnerado y se institucionaliza la ilegalidad en los resultados de los procesos electorales.
«El resultado de la elección se corrompió, desde el 6 de junio creí en las autoridades competentes para que se nos hiciera justicia y hoy, al igual que las autoridades, asumo que los comicios electorales estuvieron plagados de irregularidades y esa es la realidad de Michoacán», externó.
Afirmó, que confió plenamente en que el órgano electoral federal tomaría en cuenta las pruebas presentadas y no las desecharía, tal y como lo realizo el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM), sin embargo, no se impuso la verdad.
«Nosotros siempre fuimos y seremos el proyecto que unió, el que respetó las reglas, las instituciones, el de la bondad, el que creyó en el valor del trabajo y hasta el último día lo demostramos», sostuvo.
Y continuó, «la razón y la justicia hoy no vio la luz, el tiro no fue derecho, las autoridades electorales decidieron en un escenario de mucha presión, y la justicia en Michoacán hoy pierde una batalla más», finalizó Carlos Herrera.