JJROSALES

La CNTE con mentadas de madre y amenazas, a todos quieren «asustar»

RESPUESTA DE SU SERVIDOR A TODOS LOS CHAIROS, INCULTOS, GROSEROS Y COBARDES QUE, DESDE LA COMODIDAD CLANDESTINA DE LAS REDES, SE DEDICAN A INSULTAR A PERIODISTA Y QUIEN PIENSA DISTINTO A ELLOS

Las creativas reacciones (insultos) de la CNTE
Por: Juan José Rosales Gallegos

Supongo que es una maestra quien en Facebook se hace llamar, Dulce Rodríguez Cuevas, y la ortografía en sus insultos refleja su nivel de preparación: Cabron (sic) enterese (sic) bien kien (sic) agredio (sic) a kien ojala (sic) les hubieran partido su madre a los policias (sic) abusivos. Las linduras de alguien llamado Yunuén Lopez: Eres un lamebotas del gobierno. Informa con verdad ojete. Marina Sotelo, según su perfil en la red social vive en Zamora, Michoacán, como toda una dama, descarga su frustración al escribir: Chinga tu madre puto lambiscon (sic) JJRG. Saul Reyes, casado con Gloria Amalia GL , que presume ser egresado de la Escuela Normal de Educación Física, lanza un comentario lapidario: Saquese (sic) a la verga. Y así podríamos seguir, con estas reacciones a una nota que publiqué y señaló la agresiones que cometieron en Lázaro Cárdenas.

Cualquier crítica o señalamiento en contra de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, la coordinadora, los democráticos, desata la misma reacción. Quieren asustar, amedrentar; lanzan amenazas desde puntos clandestinos, se protegen en el anonimato para, con violencia e insultos hacer desistir a quien externa su opinión. Los que critican a la CNTE, son unos pinches vendidos; los que exaltan sus acciones, están con el pueblo.

De las consignas más gritadas por estos grupos sociales es la libre expresión y su canonjía de asociarse y manifestarse, derechos que, por cierto, han prostituido. Quién use esa misma libertad para manifestarse en contra de sus prácticas y sus ideas es el enemigo al que hay que atacar y silenciar con todos los medios al alcance. Señalar que los bloqueos de vialidades son ilegales y nada tienen que ver con el derecho a manifestarse, es un ataca personal a todos y cada uno de los integrantes de la CNTE. Hablar de los actos cobardes que cometen encubiertos entre la muchedumbre, es un insulto al que deben responder con hirientes y creativos agravios.

Pedirles que trabajen, que no abandonen las aulas, que honren su compromiso con las niñas, niños y jóvenes, que enaltezcan la educación pública todos los días con su ejemplo en las escuelas, es la peor afrenta que un miembro de la CNTE puede recibir. Y la coordinadora nunca tiene la culpa, siempre son los “infiltrados”.

Yo no me escondo, varias veces a líderes y “profes” de estos grupitos les he dicho, mirándolos a los ojos, que se comportan de forma evasiva y mentirosa al sostener que su lucha es por la “defensa del pueblo y la educación pública”; por lo que luchan es por defender SUS privilegios y su cheque quincenal. Su lucha, nada tiene que ver con la educación, tiene que ver con dinero.

A todos los que me insultan cobijados por el anonimato y la lejanía de las redes sociales, les agradezco cada frase soez y carente de ortografía. Me recuerda quienes son en realidad y que no tengo nada de qué preocuparme.

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