En Ixtapaluca, Estado de México, Andrés Manuel López Obrador, mencionó durante su discurso que considera la posibilidad de eliminar a los legisladores de representación proporcional, mejor conocidos como pluris: “Bajar el número de legisladores que ya no haya plurinominales; en vez de 500 (diputados federales) ya nada más 300, lo mismo con el Senado y los regidores para acabar con la ambición”, dijo.
Cristina Portillo Ayala, candidata a diputada local por el distrito 11 Morelia, de la Coalición conformada por el Partido del Trabajo (PT) y Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), es la primera vez que contiende por un cargo de elección popular. En tres ocasiones ha ocupado una curul, dos en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y una en el Congreso del Estado, cargos que le han dejado jugosos beneficios económicos.
La candidata de la “honestidad valiente”, lleva una vida desahogada y sin problemas financieros, que más se asemeja a la de una prominente empresaria que a la de una luchadora social, y sus propiedades así lo demuestran.
Cristina Portillo Ayala es propietaria de varios inmuebles, entre ellos, uno que se encuentra en la calle Trece de Septiembre de la colonia Chapultepec Sur, en la calle Bernal Díaz del Castillo de la misma colonia, y en la unidad habitacional Lomas de Hidalgo. La tres veces plurinominal también puede presumir ser propietaria de una casa ubicada en el exclusivo fraccionamiento Américas-Britania de Morelia. ¿Cuántos de los seguidores de Morena y López Obrador tienen casa en un lugar así?
Entre las anécdotas de la candidata Portillo se encuentra el uso del “influyentismo” (ese que tanto detesta AMLO) para salvar a su pareja sentimental de la cárcel, Omar Reyes Herrera, que de forma deliberada y en estado de ebriedad (o drogado), hace un año arrolló a dos policías para luego escapar para protegerse con su “novia”.