Inicia la temporada de traiciones
Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán a 4 de junio de 2017.- Comienza a verse muy claro la forma en la cual se conforman los equipos; los movimientos, todavía discretos, revelan una lucha intestina por los espacios de cara a la contienda electoral del 2018. Se olfatea en el aire.
Por ejemplo, Antonio Soto, flamante jefe de asesores del gobernador, quiere mostrarse muy “cerca de ti” y posicionar su imagen en Morelia. Le gusta la capital michoacana al longevo político que le apuesta a la amnesia general para avanzar en las preferencias. Muy pocos apoyan y comparten el caro anhelo de Soto Sánchez, pero él insiste en un capricho que no lo llevará a ningún lado.
Titulares de secretarías ya se notan distraídos, suspirando mientras observan el horizonte. Faltan a su compromiso personal de apoyar a quién les brindó la confianza. Es tiempo de sueños, también de traiciones y tropiezos, de malas decisiones, espejismos y falsos profetas. Es la temporada de patos, gacelas, burros y bueyes; de hienas y leones.
¿Qué pasará con los retos pendientes? ¿A dónde dirigirá sus derroteros en el último trecho la actual administración? ¿Habrá las condiciones de gobernabilidad necesarias para concluir bien y asegurar el camino al que sigue? Eso no les importa, pues solo están calculando el momento de saltar del barco para iniciar su propia travesía. Al fin y al cabo filibusteros de la política que suben y bajan igual que el cierre de un pantalón.
Los que antes eran discretos y leales colaboradores, ahora saben lo que es usar camisas hechas a mano y flotar sobre el piso con finos zapatos, cortados a la medida. Se rodean de sabios cuya única finalidad es adularlos e intrigar, sembrar la discordia en un equipo que antes fue compacto y orgullo de lealtad.