Este día Alfonso Martínez asume de nuevo la Presidencia de Morelia, con los retos de responder a la ciudadanía los pendientes que no han podido ser subsanados.
Este 1 de septiembre Morelia está bajo nuevas manos: Alfonso Martínez Alcázar toma desde hoy las riendas del Ayuntamiento capitalino, en su segunda gestión en la administración municipal y con nuevos y viejos retos, pues si bien la ciudad no es la misma que hace tres años, cuando terminó su anterior periodo, hay temas aún pendientes, como la seguridad y la movilidad, que son de las principales demandas de los morelianos.
El pasado 6 de junio, los morelianos decidieron en las urnas dar nuevamente su confianza al ingeniero de 46 años para que gobierne el municipio más poblado de Michoacán, por lo que desde hoy y hasta el 2024 podrá responder a las demandas ciudadanas, que no son pocas en una ciudad tan agitada como lo es Morelia.
Durante los próximo tres años, Martínez Alcázar tendrá la oportunidad de transformar a Morelia en la ciudad que desean todos sus habitantes, una urbe que lo tiene todo para despuntar como motor de desarrollo e innovación, para lo cual se requiere un intenso trabajo.
Hoy, a las 10:30, Alfonso Martínez rendirá protesta como alcalde para el periodo 2021-2024 en Sesión Solemne del Ayuntamiento de Morelia que se realizará en Palacio Clavijero.
TRASICIÓN, ENTRE JALONEOS
El reto no es fácil, ya que el propio inicio de su administración está empañado por un difícil proceso de entrega-recepción, en el que el equipo del gobierno entrante acusó opacidad, retraso y falta de voluntad, por lo que advirtió que se pondrán las denuncias que se ameriten, en caso de encontrar irregularidades.
El propio Alfonso Martínez calificó como una simulación el proceso entrega-recepción, en virtud de la nula disposición que ha mostrado el presidente saliente, Humberto Arróniz Reyes, para facilitar la entrega de información, arguyendo el supuesto cumplimiento de un reglamento municipal.
Durante la presentación del gabinete municipal, explicó que, contrario a lo que marca la misma Constitución, la administración morenista se escudó en un reglamento local para retrasar este proceso, con la justificación de que mientras exista una impugnación, no se puede arrancar con la entrega-recepción.
La voz de Michoacán.
