Por Sarah Ontiveros
“Estás loc@”, “Eso nunca pasó”, “¡No aguantas nada! ¿Alguna vez te han dicho, has dicho o has escuchado alguna de estas frases? Si tu respuesta es afirmativa, puede ser que hayas experimentado un fenómeno conocido como “Gaslighting” y me gustaría hablarte de ello.
No muchos conocen el concepto de “Gaslighting” ya que, comenzó a popularizarse por una película de 1944, donde se cuenta la historia de una joven que se ve obligada a creer que tiene una enfermedad mental, todo a través de la manipulación de su marido. Con esto, podemos decir que “gaslighting” es aquella manipulación psicológica basada en desigualdades sociales, de género y sexualidad, con el único objetivo de que la persona manipulada cuestione su sentido de la realidad, además de que, en internet se considera una forma de acoso. Últimamente en redes sociales como tiktok, twitter e Instagram se ha dado a conocer el hashtag #másamormenoshate esto para proteger a los creadores y usuarios de diversas plataformas del constante acoso y gaslighting que se sufre. Nadie merece ser criticado, amenazado, manipulado ni señalado bajo ninguna circunstancia.
Como dije, el gaslighting también existe en cuestiones de sexualidad, y en este caso involucra una manipulación psicológica y abusiva de otra persona con el único propósito de hacer que su víctima se cuestione la realidad en torno a una situación sexual en específico. Más allá del objetivo mencionado, la persona que lleva a cabo gaslighting se apresura a descartar los sentimientos o preocupaciones de la víctima, por lo tanto, el abusador no le ofrecerá disculpas, en todo momento dominará la conversación y no dejará que nadie más hable. El gaslighting sexual es un abuso psicológico en su mayor exponente, y es mucho más complicado de identificar por parte de quien lo sufre, ya que no existen daños aparentemente visibles.
Recordemos que NADIE tiene derecho de manipularnos a su antojo. Es difícil darse cuenta de que somos o hemos sido víctimas de este tipo de comportamiento abusivo, pero siempre es bueno tener una red de apoyo, que existan campañas para generar conciencia, ayudar a quien lo necesite y, sobre todo buscar reducir fenómenos como el “Gaslighting” que únicamente busca perjudicar a las personas, sin pensar en todo lo que podría pasar. ¡NO ESTÁ SOLX!
