Elementos de la Guardia Civil de Michoacán y la Policía Auxiliar estatal han asalto, extorsionado y violentado a ciudadanas y ciudadanos, por lo que el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar exigió la depuración de las corporaciones, tras señalar que hace 6 meses entregó las pruebas en su mano al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Señaló que el ayuntamiento a su cargo ha recibido 32 denuncias de morelianos afectados, por lo que exigió poner un alto a esta situación, aunque también precisó que no es generalizada.
En entrevista, Martínez Alcázar describió el modus operandi de estos elementos de la Guardia Civil y Policía Auxiliar que actúan fuera de la norma, quienes tapan las placas y el número de la patrulla a su cargo, para quitar el dinero y la identificación a los ciudadanos, ya que buscan que se sientan vulnerables y “si denuncian, ir a vulnerarlos a su domicilio”.
Relató el caso de un joven que fue asaltado y atropellado por elementos de la Guardia Civil, que le pasaron la “llanta de atrás (del vehículo) por la cabeza” y le destrozaron la oreja, por lo que acudió a presentar la denuncia correspondiente.
Precisó que apenas el viernes, una mujer presentó otra denuncia, luego de que su esposo fue saltado por la misma policía estatal cuando se dirigía al Mercado de Abastos desde Tarímbaro, en un hecho en el que también se vulneró a su hijo de solo 12 años de edad.
El edil capitalino, aseguró que en el caso de la Policía Morelia, se hace un esfuerzo para que funcione todavía mejor, pero de lo contrario son dados de baja, a tal grado, que al momento, suman 42 elementos dados de baja.
Martínez Alcázar aseguró sentir temor, pero consideró que como alcalde debe ser la voz de quienes han sido víctimas de estos abusos.
Consideró que la firma del convenio de coordinación en materia de seguridad con el gobierno estatal sí ha funcionado “en algunas cosas”, pero no en lo que se refiere a la depuración de la Guardia Civil, al precisar que “algunos cuantos” entorpecen el trabajo.