La recuperación económica en forma de V que pronosticó el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a desdibujarse con la confirmación de una contracción del PIB en el tercer trimestre, más severa a lo estimado, según datos reportados por el Inegi.
El organismo informó que el PIB nacional se contrajo 0.4 por ciento en el periodo julio-septiembre en comparación con el trimestre previo. La caída fue mayor al 0.2 por ciento que había estimado a finales de octubre.
El sector terciario, que tiene que ver con las actividades de comercio y servicios, fue el componente que tuvo la mayor contracción, de 0.9 por ciento; mientras que el sector secundario, el industrial, se contrajo 0.3 por ciento, cuando se había previsto un crecimiento de 0.7 por ciento.
Solo el sector primario, que se refiere al agropecuario, tuvo un crecimiento de 1.3 por ciento.
La contracción del PIB en el tercer trimestre puso freno al rebote económico del país tras el desplome de 2020 a causa de la pandemia, y rompió el pronóstico del gobierno federal de un crecimiento al mismo ritmo que la caída, consideró James Salazar, subdirector de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco.
“No necesariamente se está cumpliendo con la V que quisiera ver el Presidente, vemos más bien como una palomita que era la recuperación que esperábamos (…)”, dijo el especialista a El Sol de México.
En su conferencia de ayer, el presidente López Obrador desestimó que la contracción del PIB sea una mala señal y aseguró que la economía del país crece.
Se cumplirá con el pronóstico de crecer seis por ciento este año, dijo el Ejecutivo.
Para el analista de CI Banco, la caída del PIB en el tercer trimestre tuvo que ver con temas coyunturales, como la tercera ola de contagios y los cambios que hicieron varias empresas tras la reforma al outsourcing, pero para el cierre de año aunque se espera un rebote no descartó riesgos como una nueva ola de COvid-19.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) apuntó que la economía cerrará el año con un crecimiento por debajo de seis por ciento; además, la inflación, que esta semana rebasó el nivel de siete por ciento anual, y la caída del peso, en 22 unidades por dólar, marcan retos para el país.
Con respecto a la inflación, el propio Banco de México (Banxico) consideró que el balance de riesgos se ha deteriorado y ha resentido las disrupciones en las cadenas de producción, así como los incrementos en materias primas y alimentos.
Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco Central coincidieron en que las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
En tanto, el peso cerró la sesión con una contracción de 0.7 por ciento, la sexta consecutiva, cotizando hasta en 22 unidades por dólar en ventanillas bancarias como las de Banamex o Banregio.
“El consumidor enfrenta un escenario de mayores costos y con una perspectiva de menor crecimiento, por lo que se vuelven más cautos y reducen el consumo”, concluyó Salazar.
Fuente: SM / Edit by RSM