Atlas jugó por primera vez de local después de reprobable episodio en Querétaro, y en el clásico tapatío. ¿Recuerdan los mensajes contra la violencia, la campaña de ‘Grita por la Paz’, y la suspensión de los partidos al minuto 62 para condenar la violencia?
Pues en el clásico tapatío todo esto se olvidó y se armaron los trancazos, los cuales arrojaron las expulsiones de Miguel Ponce y Aldo Rocha. El partido terminó con un empate 1-1, tanto en goles como en expulsados.
Por cierto, al Jalisco sólo ingresaron aficionados del Atlas, previamente identificados con fotografía como parte de las medidas de los equipos de Orlegi.