Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán 14 de noviembre 2022.- De manera furtiva y poco elegante, Dante Delgado, dueño indiscutible del partido político Movimiento Ciudadano (MC), estuvo en Morelia. Su presencia fue para autorizar la asonada que, desde el subsuelo preparaba hace varios meses Carlos Herrera Tello, para tomar del control de la franquicia en Michoacán.
Fue un desayuno que se llevó a cabo en una de las residencias más caras y elegantes del exclusivo Club de Golf Tres Marías, propiedad de Carlos Herrera, al que estuvieron convocados alrededor de 35 de las mujeres y hombres de negocios más importantes de la entidad, el botín que el excandidato ofreció al viejo Dante, que como párvulo mordió el anzuelo.
La mañana del pasado 10 de noviembre llegaron a la mansión, entre otros, Enrique Ramírez Magaña, Bettina Cano, Arno Villicaña, Jesús Melgoza, José Luis Gil Arroyo, Roberto López, Roberto Molina, David Ruíz Vega, Agustín y Juan Pablo Arriaga, Adrián Iturbide, Manuel Martín del Campo y otros empresarios que se desplazaron de Zamora, Lázaro Cárdenas, Zitácuaro y Uruapan.
La idea que Herrera le vendió al Senador Dante Delgado fue entregarle el apoyo de los poderosos invitados, usarlos como “carnada” y ejemplo para que, en otros estados, Movimiento Ciudadano pudiera avanzar en los sectores económicos y productivos. De paso, el excandidato perdedor lograría un vehículo para reinsertarse en la vida política, luego de ser defenestrado por los tres institutos que en la última elección lo respaldaron.
Dante Delgado se percató del terreno dónde estaba parado (diferente a lo platicado por Herrera) luego de la reflexión de Enrique Ramírez Magaña, que lo cuestionó por su negativa a conformar una alianza opositora, por su juego maniqueo que beneficia a Morena y por empecinarse en mantenerse como un partido “bisagra”. El reclamo fue respaldado, entre otros, por Roberto Molina y Agustín Arriaga, quien además lamentó que MC use al joven Luis Colosio como carta para la negociación política con el régimen.
Los asistentes abogaron a favor de una alianza opositora, argumento que sorprendió a Dante y Herrera.
Por si algo faltara, el domingo 13 de noviembre, en un encuentro de liderazgos, simpatizantes y autoridades emanadas de Movimiento Ciudadano, el dirigente estatal, Antonio Carreño, dejó muy claro que no se someterán a lo acuerdos y amarres de Dante: “Somos un movimiento abierto para todos aquellos que coincidan con nuestras causas y nuestras formas de hacer política. El que quiera llegar y cumpla con estas condiciones, que se sume con respeto y se forme, porque aquí lo que nos define es el trabajo, no las relaciones ni el compadrazgo”.
La visita de Dante Delgado a la casa de Carlos Herrera fue un desastre. Tanto así, que se pretendió mantener en secreto.