El extraño caso de la “urna en vara-azada”
Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán 16 de diciembre de 2019.- Las primeras imágenes que comenzaron a circular a través de redes sociales, muestran al presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado desorientado, sorprendido, jaloneado de un lado para otro por sus pares mientras esconde un sobre amarillo bajo su saco. eran los votos que se quiso «llevar de recuerdo».
Todo lo anterior ocurrió al concluir la segunda ronda de votaciones para elegir al nuevo presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y, al momento del conteo aparecieron 44 cédulas de votación, cuando solamente 40 diputados conforman la LXXIV Legislatura local. Son 4 de más, alguien hizo trampa.
Por la actitud sospechosa del presidente de la mesa directiva, el diputado, Antonio de Jesús Madriz Estrada (MORENA), y el antecedente de lo ocurrido en el Senado de la República durante el dudoso acto a través del cual se impuso a Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH, se acusó en automático a los Morenistas de alterar el proceso de consulta.
Todo parece indicar que no fue así, que fueron diputados de otros partidos lo que alteraron la votación para reventar el proceso, y así evitar que la propuesta de MORENA fuera electa al frente de la CEDH. Lo anterior no exime, bajo ninguna circunstancia, a las y los legisladores del partido del presidente López Obrador de su responsabilidad y colaboración en este entuerto. Hay algo muy sucio que pretenden ocultar en los entretelones del escándalo.
Rápidamente: Lo primero que deben explicar es, como una propuesta ajena para ocupar el cargo, ¡por 7 años! de Auditor Superior del Estado (un hombre cercano al proyecto del actual gobernador, adversario político de la 4 T) haya sido electo por 35 votos. Varios de la bancada que comanda la opaca diputada Teresa López, votaron a favor de, Miguel Ángel Aguirre Abellaneda. ¿Por qué lo hicieron? ¿Quiénes fueron?
Lo segunda es que el oprobio ocurrió a no más de 40 centímetros de la mirada del diputado Madriz. ¿Cómo pudo ser eso? Los 40 diputados pasan con un “papelito”, cédula que depositan con su voto en una pecera de vidrio colocada frente al presidente de la mesa directiva. Durante el acto protocolario citado se ve claramente que varios diputados, Javier Estrada (PAN), Osiel Equihua (MORENA), Marco Polo Aguirre (PRI), Javier Paredes (sin partido), Erik Juárez (sin partido), Antonio Soto (PRD) y Teresa López (MORENA), depositan su sufragio de forma distinta a todos los demás.
¿De verdad no vio nada el diputado Madriz que lo obligara a detener la votación?
Frente a la urna también estaban los otros integrantes de la mesa directiva: Octavio Ocampo (PRD), Yarabí Ávila (PRI) y Baltazar Gaona (PT), ¿nadie vio algo sospechoso?
Puede ser que, con elementos probatorios contundentes se demuestre que no fueron integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), los que hicieron trampa en la votación referida. Aún así, tienen mucho que explicar, porque está claro que en ninguna decisión importante de la actual legislatura han hecho valer su mayoría. Tampoco nadie sabe, en donde quedaron sus aliados del PT y el PVEM.
