Por: Juan José Rosales Gallegos.
Fue un acierto del presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez, invitar como Orador Oficial del acto cívico conmemorativo por el CCXIV Aniversario del Inicio de la Independencia Nacional, al exgobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí, que ofreció un discurso elegante pero crítico, contundente y político.
El abogado usó su experiencia como titular del Poder Ejecutivo y hombre de leyes, para compartir su visión certera y desapasionada de la realidad que vive el país.
Tinoco Rubí no se presentó con una reseña biográfica insulsa de Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, lo que hizo fue resaltar la vigencia de los ideales de Miguel Hidalgo, comenzando con un puntual llamado a respetar y preservar la división de poderes como atributo de una verdadera democracia.
“Para alcanzar el anhelo de una patria más justa y equitativa a la que aspiraban nuestros héroes de la independencia, es fundamental respetar principios esenciales como la democracia, la división de poderes y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Solo mediante una democracia sólida y transparente podemos garantizar que la voz de todos los ciudadanos sea escuchada”.
En su discurso, mostró su rechazo a la persecución de opositores al régimen morenista, encabezada por el propio López Obrador: “Disentir es un concepto fundamental en una democracia. En una sociedad democrática el derecho a expresar opiniones contrarias es crucial para el funcionamiento saludable del sistema.
La democracia se basa en el pluralismo, la libertad de expresión y el debate abierto donde diversas voces, incluso aquellas que cuestionan o se oponen al consenso mayoritario, tienen el derecho a ser escuchadas. El disentir permite el diálogo, la reflexión crítica y la posibilidad como seres humanos de corregir errores o mejorar políticas, fomenta la participación ciudadana y evita la concentración del poder en un solo grupo”.
México vive tiempos sombríos.
Los que ahora nos gobiernan usan el poder para torcer la ley hasta convertirla en el mazo con el que devastan los cimientos de la democracia y el equilibrio entre los poderes.
Esto no pasó desapercibido y fue abordado de la siguiente forma por Víctor Tinoco: “Se ha dicho mucho y todos sabemos que, el artículo 39 de la Constitución establece claramente que la soberanía reside esencial y originalmente en el pueblo, eso es una verdad, pero el (artículo) 41 establece que debe ser a través de las instituciones como se debe ejercer. Esas instituciones son los tres Poderes de la Unión”.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, presente en el evento, solo miraba de reojo.
Grosero y perverso.
Reprobable el vulgar desplante que dirigió al alcalde Alfonso Martínez, el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado, Jorge Reséndiz, al enviar como su representante a la directora del Archivo y Museo Histórico del Poder Judicial.
Minutos después que concluyó el acto conmemorativo convocado por el Ayuntamiento de Morelia, Reséndiz ocupó su lugar en el balcón de Palacio de Gobierno junto a Bedolla.
El Poder Judicial de Michoacán está aislado y sometido.
