Morelia, Michoacán a 29 de enero de 2017.- Con tres medallas de oro y dos de plata, cinco alumnos de las Escuelas Preparatorias de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo: la Pascual Ortiz Rubio y el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, se colocaron como los mejores contendientes en la XXVI Olimpiada Nacional de Biología (ONB), que organiza la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y convoca a jóvenes de nivel bachillerato de todo el país.
El rector de la Casa de Hidalgo, Medardo Serna González felicitó a los alumnos Arturo García Cerrillo, del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, quien obtuvo medalla de oro y máximo puntaje en la competencia a nivel nacional; a Daniel Calderón Loeza, de preparatoria Pascual Ortiz Rubio, medalla de oro y segundo máximo puntaje nacional; Jonathan Rivera Zarco de preparatoria Pascual Ortiz Rubio, medalla de oro; así como a José Isaías Álvarez Salto y Andrea Lizbeth Fernández Arrieta de preparatoria Pascual Ortiz Rubio, ambos condecorados con medalla de plata, en la ciudad de San Francisco Campeche, Campeche, en donde se llevó a cabo la competencia.
Refrendan la calidad académica de la Casa de Hidalgo, al dejar muy en alto el nombre de nuestra Casa de Estudios, comentó Medardo Serna, al tiempo que convocó a sus compañeros y maestros a recibirlos este día de regreso en Morelia con el respeto y honores que se merecen.
De igual manera, en su mensaje, el rector de la Universidad Michoacana felicitó ampliamente al maestro Homero Galarza Horrostieta por su incansable labor como delegado estatal de la Olimpiada de Biología y sus grandes logros obtenidos a lo largo de varios años, poniendo en alto a nivel nacional e internacional el nombre de Michoacán y de la UMSNH.
Serna González felicitó también a los directores de los bachilleratos nicolaitas Aldo Ulises Olmedo Castillo y María Lucía Tena Vences, por su labor al frente de sus respectivas escuelas para garantizar la calidad de la enseñanza y preparar a tan excelentes estudiantes.
“Nuestros campeones vienen de regreso –concluye-, es momento de recibiros en su casa como se merecen”.
Por su parte, Galarza Horrostieta informó que durante el acto de premiación, se otorgaron un total de 14 medallas de oro, a sendos alumnos de Jalisco Sonora y Michoacán, entidades que puntearon las máximas calificaciones durante las dos fases de esta justa académica.
Comentó que esta competencia de conocimientos ha sido útil a través de los años para identificar a jóvenes que destacan por sus conocimientos en Biología y tienen vocación científica, por lo que tanto la Academia Mexicana de Ciencias, como el gobierno federal, se mantienen al tanto de su desempeño académico y apoyan su desarrollo como futuros investigadores y docentes, además de que los ganadores de la medalla de oro recibirán un entrenamiento para asistir a los concursos Internacional e Iberoamericano de Biología en el presente año.
Durante la premiación, Jonathan Rivera Zarco, ganador de presea de oro, de 17 años de edad, relató que fue muy agradable conocer a más gente y tener la experiencia en este encuentro nacional de escuchar acentos muy distintos, muestra de la riqueza multicultural de México.
Respecto a los exámenes dijo que se le hicieron complicados y lo ideal es que los jóvenes que quieran participar se preparen en todos los temas y no se confíen en que les preguntarán sobre algo en específico porque no será así. Para llegar a la etapa nacional, él acudía viernes y sábados a clases extracurriculares con su delegado.
De los 172 concursantes iniciales, provenientes de 29 entidades del país, 79 avanzaron a los exámenes teóricos y pasaron a la prueba práctica que se realizó en laboratorios de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas, campus I en la Universidad Autónoma de Campeche; el examen tuvo una duración de ocho horas, un mayor tiempo de ejecución del que se tenía planeado.
Los jóvenes que pasaron a la siguiente etapa realizaron cuatro prácticas: sobre ecología del suelo en la que identificaron su textura, tipo y dinámica poblacional; trabajaron con cultivos de hongos filamentosos en los que determinaron la velocidad de crecimiento, diámetro de las colonias, etcétera; en otra prueba identificaron adaptaciones morfológicas de la jaiba y camarón, y en la última señalaron en embriones de rata aspectos sobre biología de la reproducción y desarrollo.