Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán a 23 de agosto de 2017.- Las mujeres, que de forma discreta pero constante, están haciendo crecer su capital político en el Partido Revolucionario Institucional, son las diputadas Xochitl Ruíz y Yarabí Ávila. La primera inmersa en las tareas de su partido encabezando la CNOP, aprendiendo y haciendo crecer el “colimillo”; Yarabí Avila trabajando de forma muy cercana en colonias y comunidades de su distrito en el municipio de Morelia, sin olvidar su origen académico en la Universidad Michoacana. De las mujeres tricolores en el congreso, a la baja la coordinadora Adriana Hernández, cuyas relaciones personas hacen que varios dirigentes de su partido levanten la ceja en señal de reprobación.
Rosalía Miranda y Socorro Quintana, por una cuestión de paridad y género, no por méritos logrados, podrían contender por las alcaldías de Tacámbaro y Uruapan, respectivamente. Puede ser que no les alcance, pero en este momento la “caballada está flaca” en todos los partidos y tendrán que echar mano de lo que tengan.
Adriana Campos y Eloisa Berber, a esperar que la circunstancia las requiera. Tendrán que reclamar un espacio “por género”. La senadora Rocío Pineda, tendrá un bonito recuerdo de su paso por la cámara alta, y la diputada federal Daniela de los Santos contará con el apoyo del grupo político del Estado de México que la respalda.
Mención aparte merece la abogada Rosa María de la Torre. Sin detrimento de su esfuerzo y aportaciones, su dubitativo sentido de pertenencia al instituto político que la postuló la coloca, en este momento, en el terreno ciudadano y no en el tricolor. Seguramente consultará con algún asesor sobre el derrotero de su futuro político.
El gabinete (III)
A Martín García Avilés le reconocen su capacidad en el terreno político-electoral, tanto así que forma parte de la terna de Foro Nuevo Sol (FNS) para ocupar la dirigencia estatal del PRD, cuando Carlos Torres Piña decida buscar la candidatura al Senado. Las otras propuestas de FNS son dos alcaldes, Ángel Macias y Octavio Ocampo. Juega en contra de García Avilés su soberbia y enorme capacidad para generar enemigos. Un buen político que puede ver su futuro truncado debido a sus malos modos y egocentrismo.
A pesar de ser “tentada” por un grupo de conspiradoras, el rumbo de Rocío Beamonte sigue firme y apunta al oriente. Su capacidad y vocación de servicio le abren una enorme oportunidad, a pesar de que han querido alterar su lealtad y ascendente político, Beamonte cortésmente agradece y declina las invitaciones que ha recibido.