El chile serrano y el tomate fueron los alimentos que mayor aumento tuvieron al cierre de noviembre pasado, se encarecieron 95 y 130 por ciento, respectivamente, respecto al mismo lapso de 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El incremento de los precios de 1.14 por ciento de noviembre, en su comparación mensual, es el más alto para un mismo lapso desde 1998, según datos del Inegi.
La inflación general anual alcanzó un nivel de 7.37 por ciento, el más alto desde enero de 2001. Las presiones inflacionarias del onceavo mes del año fueron resultado, principalmente, de mayores costos en frutas y verduras, al igual que en energéticos como la gasolina, gas LP o electricidad, reportó el instituto.
Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), explicó que el alza en estos productos obedece a varios factores, principalmente a su escasez, derivada de temas climáticos, y a la alta demanda.
“El efecto en la parte climática han sido las afectaciones que se presentaron a mediados de año y durante el tercer trimestre en estados como Michoacán, Guerrero, Puebla y Sinaloa, con problemas de sequía y de inundaciones.”
Los analistas de Finamex anticipan que la inflación al cierre de 2022 se ubicará por arriba del intervalo del objetivo de Banco de México (entre 3 y 4%) debido a la permanencia de altos niveles del tipo de cambio y a la escasez de suministro.
Los datos del Inegi refieren que en noviembre se registró una inflación de 7.37 por ciento, la más alta desde enero de 2001 cuando el indicador fue de 8.11 por ciento.