Morelia, Michoacán. La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) obtuvo de un Tribunal de Enjuiciamiento, sentencia condenatoria en contra de Diego U., al acreditar plenamente su responsabilidad en el feminicidio de Jessica González Villaseñor, ocurridos el 21 de septiembre de 2020, en Morelia.
Este día, al vencer el término que marca el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP) y una vez valoradas todas y cada una de las pruebas desahogas, el Juez resolvió emitir fallo condenatorio en contra de Diego U., y será en próximos días cuando se lleve a cabo la audiencia de individualización de la pena.
Se trata de servidoras y servidores público que dieron un puntual seguimiento al caso con perspectiva de género y con el máximo interés de que este hecho se aclarara, que el responsable fuera presentado ante la justicia y que no quedara impune.
Estos más de dos años de trabajo, han sido de un esfuerzo profesional, pero sobre todo, que transcurrieron bajo presión de toda índole, y en el trayecto, algunos de ellos expusieron su salud, su integridad y otros, incluso, dejaron de existir, pero quienes asumieron la responsabilidad de darle continuidad en la defensa de la justicia hasta el final, han puesto y seguirán poniendo en lo más alto, el valor superior de la justicia para llegar a ello.
Para la FGE, sin duda ha sido muy importante contar con la coadyuvancia de las víctimas indirectas, en esta caso de la madre, padre y hermanos de Jessica, quienes en medio de una gran pérdida y la permanente expresión de dolor, pero con mucha firmeza, han actuado en la exigencia de justicia, situación por demás comprensible para la FGE y que nos obliga a ocuparnos de la máxima responsabilidad para ser empáticos y compresivos tanto con ellos, como de las colectivas defensoras que han estado en esta causa y en la lucha contra la violencia feminicida.
La FGE consciente con su responsabilidad, se mantuvo receptiva al sentimiento social y se exige a sí misma y a todas y a todos los que la integra, congruencia en la demanda de justicia y sensible al dolor de las víctimas directas e indirectas; asimismo, reconoce la actitud profesional , objetiva e imparcial de las y los servidores públicos del Poder Judicial, en particular de los jueces que encabezaron las audiencias preliminares y de juicio, en el marco de la controversia de todas las partes, para atender la responsabilidad de impartir justicia.