- La directora del Centro Nicolaita de Estudios Migratorios, María Elena Rivera Heredia, informa sobre los alcances de este registro.
La Oficina de Investigación sobre Derechos Humanos de los Estados Unidos, aceptó la suscripción de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo como instancia capacitada para investigar sobre la conducta humana y fenómenos sociales en territorio norteamericano a partir de esta fecha y hasta el año de 2023.
La directora del Centro Nicolaita de Estudios Migratorios, María Elena Rivera Heredia, dio a conocer lo anterior, luego de recibir la respuesta afirmativa por parte de la Federalwide Assurance (FWA), instancia que asignó un número de registro a la Casa de Hidalgo.
La oficina de Seguro a nivel federal para la protección de sujetos humanos FWA (por sus siglas en Inglés) manifiesta en el documento recibido por la directora del CENIEM, que la investigación en humanos debe guiarse por una declaración de principios
Para ello es necesario observar una serie de principios para proteger los derechos y el bienestar de los seres humanos de la investigación que se realice o sea financiada por la institución.
La norma general a observar en investigaciones de este tipo –explicó- incluye conceptos ya expuestos en la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial, el Informe Belmont: Principios éticos y directrices para la protección de sujetos humanos de Investigación de la Comisión Nacional de los Estados Unidos para la Protección de Sujetos Humanos de Investigación Biomédica y del Comportamiento.
Dado que el Centro Nicolaita de Estudios Migratorios, dependencia de la Casa de Hidalgo a su cargo, se encuentra realizando trabajo de colaboración binacional con la Universidad de Texas en Austin y con la Universidad de California es que se dio impulso a la solicitud de este registro que facilitará la participación de la UMSNH en diversos proyectos, entre ellos los que relacionen migración y salud.
Con este registro, concluyó la doctora en Psicología, la Universidad Michoacana podrá realizar investigación de tipo biomédica y social hasta el 2023, año en que tendría que solicitarse una renovación de dicho registro, mismo que podrá impulsar un mayor número de proyectos de colaboración binacional, en beneficio de la generación de conocimiento pertinente y útil de alcance internacional.
