Morelia, Michoacán a 21 de julio de 2017.- Aunque todavía no lo hace público, el objetivo de Alfonso Martínez es buscar la reelección. Ya hizo historia una vez al ser el primer “independiente” en llegar a la alcaldía de la Nueva Valladolid, y lo quiere reafirmar siendo el primero en reelegirse de forma continua. En esta aventura, seguramente estará acompañado por su actual gurú político, Antonio Plaza. Es posible que ya estén preparando su salida, a la par que diseñan la estrategia de campaña.
Fabio Sistos, actual síndico, podría ser tentado a buscar una diputación local, aunque él preferiría cerrar lo que resta de la administración y colarse en la historia como presidente municipal. Jesús Ávalos Plata ha sufrido un enorme desgaste como secretario del ayuntamiento, pues su oficina es la primera en atender y mantener relación con grupos sociales. Temas como el ambulantaje, asentamientos irregulares, conflictos entre colonias y vecinos, sobre todo la seguridad y el “supersabio” Bernardo León Olea, le han provocado una enorme úlcera a Ávalos Plata, por lo que optará por descansar por un buen rato.
Hugo Anaya Ávila, secretario particular (compromiso pagado al clan Calderón), Horacio Erik Avilés, (compromiso pagado al club de los ricos del Fucidim); Guillermo Marín, secretario de desarrollo urbano y bienestar social, Ireri Rivera (#ladyoficina), secretaria de desarrollo económico y emprendedor y el contralor José Bernardo Orozco, estarán a la espera del resultado electoral para saber si continúan cobrando en la administración o vuelven al ostracismo. Mención aparte merece Juan Fernando Sosa Tapia, secretario de desarrollo metropolitano e infraestructura, que será culpado de todas las deficiencias, retrasos y posible corrupción en la ejecución de la obra pública en Morelia. Su futuro es funesto.
¿Quién de la actual administración municipal se atreve a jugársela como independiente y competir por algún distrito ya sea local o federal?
La caballada está muy flaca en la nómina independiente, lo que significa que el proyecto político que encabeza Alfonso Martínez no podrá cimentarse. Árbol que no tiene raíz no crece. Vendrá la dispersión de las semillas que llegarán a alojarse en alguna de las opciones políticas vigentes; la mayoría sacará del cajón su camiseta blanquiazul.
¿Qué pasará con Yankel Benítez, Alberto Guzman, José Luis Gil Vázquez y Thelma Aquique? Con otros funcionarios que se mantuvieron alejados de las grillas y se preocuparon por cumplir con su encomienda. Hay perfiles que merecen tener mejor suerte y la continuidad a su proyecto, y hasta el momento, es un enigma si Alfonso los tendrá en cuenta para sus planes futuros.