California comenzó a vender marihuana recreativa el lunes en lo que se considera un hito en la comercialización de la hierba, y cientos hicieron fila para comprarla.
Se formaron filas de gente afuera de las tiendas con licencia para vender la droga mucho antes de las horas de apertura, y los propietarios de las tiendas dijeron que habían se abastecido con la expectativa de una gran demanda.
«Probablemente sea el día más activo en nuestra historia de siete años», dijo Matt Lucero, el dueño de Buddy’s, un dispensador de marihuana para uso médico en San José que posee la primera licencia emitida por California para vender también marihuana recreativa. «Tenemos gente afuera, cada silla en el edificio está llena en este momento».
En Harborside Dispensary en Oakland, cientos se alinearon para ser los primeros en comprar la hierba legal, informó KGO, afiliada de CNN.
En declaraciones a a CNN, Lucero dijo que esperaba un aumento del 30% en las ventas de la noche a la mañana, pero «parece, al mirar alrededor de esta sala, será más del orden del 50% al 60%».
California es el sexto estado de Estados Unidos en permitir la venta de marihuana recreativa, y, como es el estado más poblado de la nación, esto es ampliamente visto como un gran impulso para la comercialización abierta de la marihuana.
«El cannabis ahora es legal en el estado más poblado del país» —escribió New Frontier Data, que rastrea la industria del cannabis en su Informe Anual 2017— «aumentando drásticamente el tamaño potencial total de la industria mientras se establecen mercados legales de consumo para adultos en toda la costa del Pacífico de Estados Unidos dada la legalización en Washington y Oregon «.
La marihuana sigue siendo ilegal a los ojos del gobierno federal, y es ilegal transportarla a través de las fronteras estatales, llevarla en un avión o enviarla por correo.
Se pronostica que la industria de California alcanzará los 7,000 millones de dólares en unos pocos años, más de los 6,600 millones de todo el mercado legal de cannabis en Estados Unidos en 2016, según New Frontier Data.
Legalizarla significará que mucha gente que se había alejado de la marihuana hasta ahora la consumirá, dijo Lucero.
«Hacer que el estado entre con un programa regulatorio realmente ayuda a legitimarla», dijo. «Y creo que vamos a ver mucha gente (consumiendo) que de lo contrario duda un poco en comprar en los dispensarios».
Los adultos de California de 21 años o más pueden poseer hasta una onza (28.34 gramos) de marihuana y tener hasta seis plantas en casa desde el lunes.
Sin embargo, fue un lanzamiento silencioso, porque el procedimiento de licencia no está en efecto en muchas ciudades. No podía comprarse marihuana recreativa legalmente el lunes en Los Ángeles o San Francisco, las ciudades más grandes del estado.
Buddy’s «había acumulado toneladas porque hemos visto que en otros estados, una vez que se vuelven recreativos, cómo la mayoría de los dispensarios se agotan en el primer o segundo día», dijo Lucero.
Los impuestos estatales y locales agregan un pedazo considerable al precio, y, dependiendo de dónde se compre, los impuestos pueden agregar hasta un 45% del costo.
Los clientes de Buddy’s pueden comprar media onza (14.1 gramos) de la marihuana tipo Homemade Cherry Pie por alrededor de 260 dólares. Blue Dream cuesta aproximadamente la mitad de ese precio. Muchos clientes compran un octavo de onza por entre 25 y 60 dólares.
Massachusetts comenzará a vender marihuana minorista el 1 de julio. Maine lo aprobó, pero no hay una fecha establecida para comenzar las ventas.
Otros estados que permiten la venta de marihuana recreativa son Colorado, Washington, Oregon, Alaska y Nevada.
Más tiendas minoristas seguramente abrirán pronto en California. La Oficina de Control de Cannabis, que expide licencias del estado, entregó alrededor de 200 a fines de la semana pasada, dijo el vocero Alex Traverso en un correo electrónico.
En lo que a él respecta, el primer día ha sido un éxito, ya que no ha sido asediado por llamadas y correos electrónicos.
«Eso es algo grandioso, porque estoy seguro de que recibiríamos toneladas de llamadas si las cosas no funcionaran», escribió. «¡Hasta aquí todo bien!».
Vía Expansión