JJROSALES

Califican de «maloliente» gestión de Fausto Vallejo como gobernador

Morelia, Michoacán a 9 de enero de 2017.- En un noticiero radiofónico de una cada nacional, Fausto Vallejo tuvo una entrevista a modo para anunciar su salida del PRI. A Vallejo no le interesa que su defección se conozca en Morelia o Michoacán, el mensaje fue su última carta para forzar una negociación, que lo mantuvieran en el tricolor, su silencio y disciplina a cambio de espacios que le permitan mantener viva su presencia política. Según anunció con Ciro Gómez Leyva, dejará 40 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional y esta misma semana definirá si acepta la invitación de MORENA, PES y PT para ser candidato (otra vez) a la alcaldía moreliana. “Tengo la fuerza física y la capacidad, voy por el proyecto de Morelia”, declaró con sobrada confianza el exgobernador.

Horas después, desde Actopan, Veracruz, el precandidato (y dueño) de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, dijo desconocer el amarre de su partido con Vallejo; se dijo respetuoso de la aspiración del moreliano, no satanizarlo, pero ante todo cuidar la imagen de su partido: “Cuando hay antecedente de corrupción no debe permitirse que participe (Fausto Vallejo), porque MORENA es un referente moral y tiene que cuidar mucho su imagen” sentenció el tabasqueño. Antes, Yeidckol Polevnsky, presidenta de Regeneración Nacional, negó haber hecho alguna invitación al exalcalde.

Martín García Avilés, dirigente estatal del PRD, minimizó y mofó de la intención de Vallejo, al que solicitó, antes que nada, que cuidara su salud, “no soy médico o familiar, pero como michoacano le deseo a todos lo mejor”, dijo. Luego uso palabras muy duras para definir la última etapa de Fausto como servidor público: “… tiene sobre su espalda un peso muy grande en términos de su pasado… gobernador del estado con un pasado muy oscuro y una administración gris con sabor maloliente para los michoacanos… En su momento, Fausto no renuncia, lo renunciaron porque no ayudaba a la imagen del partido en el que militó”.

García Avilés vaticinó que, si Vallejo llega a las urnas tendrá que enfrentar una dura realidad, resultado de las decisiones que en su momento tomó: “Los morelianos sabrán juzgarlo y sabrán cobrar la factura de la mala administración que hizo en la gubernatura de Michoacán”.

En Michoacán, Morelia principalmente, muchos tienen una opinión sobre Fausto Vallejo, un hombre de claroscuros, hecho en la política y para la política, actividad por la que sacrificó gran parte de su vida personal y familiar. Impulsado primero por un enorme deseo de servir el hambre que todo joven tiene de trascender; luego por la ambición que corrompe a los hombres que no saben manejar el éxito, y ahora se encuentra luchando por su supervivencia, defendiendo lo que considera como suyo.

Después de 40 años sabremos en Michoacán lo que es el PRI sin Fausto, y Fausto sin el PRI. ¿O no?

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