El tesorero de la UMSNH y los directores de las Facultades de Economía y
Contaduría dictan conferencia sobre las finanzas universitarias.
La crisis financiera por la que atraviesa la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo tiene múltiples aristas y diferentes épocas desde su declaración en 1917 como universidad autónoma, afirmó el tesorero de la Casa de Hidalgo, Adolfo Ramos Álvarez, durante la segunda sesión del Seminario nacional sobre la UMSNH, cien años de vida.
Durante la conferencia “Las finanzas universitarias”, impartida en el auditorio de la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas, Adolfo Ramos explicó el origen y destino de los recursos otorgados a la Casa de Hidalgo durante el 2016 y a través de diferentes gráficas ilustró el déficit presupuestario debido a varias causas, entre ellas el desentendimiento paulatino de los gobiernos federal y estatal sobre el tema.
El modelo de asignación de recursos impuesto por la SEE desde 1993 -recordó el tesorero nicolaita- se estableció mediante convenios signados con las entidades federativas y las universidades, en los cuales se establece el número de plazas autorizadas por la institución así como las prestaciones y montos asignados para el funcionamiento de las universidades. Desde ese entonces este documento ha generado problemas para el reconocimiento de plazas, prestaciones salariales y el pago de jubilaciones.
Afirmó que el número de trabajadores manuales, administrativos, docentes y mandos medios no se han incrementado del 2010 a la fecha, sin embargo, el gasto en pago de salarios sí, de manera que el problema no está en el tema de la contratación.
Por otra parte, continuó Adolfo Ramos, el subsidio a las universidades públicas se basaba en la matrícula en ese entonces y de 2010 a la fecha se basa en la evaluación, este cambio propició en que en las universidades se tomaran las siguientes medidas: congelar las plazas administrativas y condicionar las plazas académicas, reconocer los incrementos salariales, pero no las nuevas prestaciones.
Como propuestas para mejorar la situación financiera actual, Adolfo Ramos Álvarez afirmó que es necesario que el gobierno federal haga efectiva la prioridad de su Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 en lo que se refiere a destinar a la educación un presupuesto superior al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); mejorar la vinculación productiva con sectores empresariales, desarrollar patentes y colocar productos generados en la Universidad Michoacana, reconocimiento de plantillas en el Convenio de Sostenimiento en concordancia con la asignación de recursos y buscar un sistema viable de jubilaciones y pensiones que para su sostenimiento no requiera del uso de los recursos ordinarios.
A través de un análisis macroeconómico de México y la UMSNH, el director de la Facultad de Economía, Rodrigo Gómez Monge, explicó cómo la inflación y la producción a nivel nacional y estatal intervienen en el déficit de la Casa de Hidalgo; ya que ni el estado ni la Universidad han crecido al mismo ritmo de los ingresos del país, al tiempo que la inflación en los últimos 3 años ha alcanzado un porcentaje que dobla al de los ingresos, motivo por el cual las finanzas de la Institución están afectadas, al igual que el país en general.
Mejorar la situación financiera de la Universidad es un reto de todos no sólo de los universitarios o de los gobiernos, sino que debe ser conjunto para tener éxito, afirmó.
Gómez Monge propuso dotar a la UMSNH de autonomía financiera, esto se traduce en que se le otorgue por parte del gobierno estatal un subsidio fijo del 5 por ciento de los ingresos totales de la entidad, solución que ha sido viable para la Universidad Veracruzana, a la cual el gobierno le otorga el 2 por ciento.
Lo anterior con la finalidad de darle sostenimiento a la Institución, permitiéndole definir el destino del cien por ciento de los recursos otorgados y que el subsidio no dependa de políticas o voluntades externas a la Universidad.
Finalmente, la directora de la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas, Virginia Hernández Silva, destacó la importancia de aprovechar las oportunidades de comercializar derechos y regalías que derivan de la propiedad intelectual, mediante el fortalecimiento de la investigación colaborativa que genere patentes y licencias que beneficien tanto a los investigadores, creadores o descubridores como a la propia Universidad.
Obtener ingresos derivados del uso de instalaciones y la obtención de fondos de ex alumnos a organismos públicos, colegios profesionales y organizaciones de la sociedad civil, cuyo uso esté en línea con la filosofía y valores universitarios, fue otra de sus propuestas.
Ofrecer capacitación, cursos propedéuticos, además del desarrollo de investigaciones específicas solicitadas por el sector privado, fueron otras alternativas propuestas por la también presidenta de la Comisión de Presupuesto y Control del Honorable Consejo Universitario.
Para generar recursos, explicó Hernández Silva, también puede atenderse la convocatoria del Conacyt para universidades en materia de establecimiento de una Oficina de Transferencia de Tecnología, mediante la cual se promueve la formación y adquisición de metodologías que permiten consolidar grupos, oficinas y centros de trasferencia tecnológica que fomentan la integración, financiamiento y comercialización de paquetes de tecnologías propias.
Como moderador de esta conferencia participó el doctor Juan Carlos Miranda, mientras que el catedrático Sergio García Ávila fungió como presentador.