Álvaro Dávila, el cínico
Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán a 26 de abril de 2017.- Nadie lo vio durante los entrenamientos charlando con los jugadores, ocupado motivando a los jóvenes, intercambiando puntos de vista con el cuerpo directivo. Pocas veces asistió al estadio para apoyar. Cuando las derrotas de apilaban, de repente aparecía en una rueda de prensa, hacía un mea culpa, y nuevamente desaparecía. Para Álvaro Dávila, Morelia siempre ha sido una piedra en el zapato, una ciudad que desprecia en silencio; simplemente su trabajo.
Durante la rueda de prensa que encabezó Dávila en el Estadio Morelos, el martes 25 de abril, de la boca del “directivo” solo emergieron ideas mochas, justificaciones y veladas acusaciones a los jugadores, “rebasados por la presión”. “Hay preocupación, vamos a decir, pero también hay confianza en que esto lo podemos sacar”, explicó.
Álvaro Dávila es un cínico, un directivo ausente que con sus palabras, además muestra ignorancia. Primero dijo, “estamos trabajando y convencidos en que esto (el descenso) lo vamos a revertir”. Inmediatamente después, “sabemos que esto no depende de nosotros porqué se tienen que conjuntar algunos resultados”. Lo van a revertir dependiendo de lo que hagan los demás equipos. ¡Plop!
La tragedia del equipo de fútbol de Morelia, según Dávila el cínico, tiene solamente una semana en la que “se volteó todo”. Lo que ha pasado los últimos meses nada tiene que ver; las malas contrataciones, decisiones sin sentido de los hombres de pantalón corto y el desprecio de una televisora que se adueñó de los ates, no son factor.
Álvaro Dávila es un cínico, que quiere “comprar” los favores de una afición noble, regalando entradas en plena agonía.