21 de Septiembre de 2021. – Morelia, Michoacán. Jessica González Villaseñor fue reportada como desaparecida el 21 de septiembre de 2020, y 4 días después, el cuerpo de la joven maestra fue encontrado sin vida en un paraje rústico y despoblado, ubicado cerca del del fraccionamiento Monarca, en la zona sur de la cuidad de Morelia.
Hoy se cumple un año de la desaparición de Jessica y sus familiares y amigos exigen justicia a las autoridades.
Para la familia de la víctima, la justicia aún se ve muy lejana y tienen miedo de que jamás llegue, pues a un año de su feminicidio, los avances en cuanto el caso han sido muy pocos y han tardado demasiado tiempo, pero han asegurado que “no permitirán que exista impunidad contra Diego N y mucho menos acciones corruptas por parte de las autoridades”.
Por esa razón llevarán a cabo una serie de manifestaciones, en que participarán los familiares, amigos y colectivos feministas, durante dos días clave dentro del caso: el primero, es este martes 21 de septiembre, el día en el que Jessica desapareció, y el segundo, el 25 de septiembre, la fecha en la que la encontraron sin vida.
Dichas manifestaciones se realizaran con el objetivo de “responsabilizar a las instituciones y actores principales de la investigación, persecución, atención a los casos de feminicidio en Michoacán”, pues la familia los acusa del alargamiento del caso y de no darle justicia a Jessica y a otras víctimas de feminicidio.
Las instituciones que serán intervenidas serán la Fiscalía General del Estado, Casa de Gobierno, Poder Judicial Federal, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Victimas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos México, el Congreso del Estado y el Palacio de Gobierno de Michoacán.
El hermano de Jessica, Cristo Villaseñor, mencionó que luego de las manifestaciones, la familia dará una conferencia de prensa a las 8:00 de la noche en las afueras de Palacio de Gobierno, donde comentarán los avances del caso, todas las inconformidades que han tenido en el actuar de la Fiscalía y su postura respecto a los amigos del presunto feminicida, que también tuvieron que ver en dentro del caso.
El caso de Jessica se convirtió en uno de los más poderosos en cuanto a feminicidio.
El enojo, la rabia y la tristeza inundaron los corazones de sus familiares y amigos, pero también, de miles de personas en todo México y en el mundo, que unieron sus voces para gritar el nombre de Jessica y pedir justicia por su feminicidio y por el de miles de mujeres en todo el país.
En las voces de todas estas personas, la injusticia y la impunidad no tiene cabida, por lo que la justicia tiene que llegar.
Fuente : SM /Edit by RSM