Por: Magdalena Alonso
Zitácuaro, Michoacán, 20 de febrero de 2018.- En la Tenencia de Ziráhuato de los Bernal del municipio de Zitácuaro se ven amenazadas sus tradiciones ancestrales ya que el párroco del lugar amenaza a los feligreses con no permitir la entrada a la parroquia si se les ve en participando en el baile del tradicional torito de carnaval. Porque según el padre “se van a condenar e irán al infierno”.
Ziráhuato, comunidad indígena otomí se caracteriza por sus usos y costumbres como lo es el torito de carnaval que llevan a cabo del 3 al 6 de marzo, acompañado de juegos mecánicos, música y antojitos tradicionales; pero desde unos seis años a la fecha los habitantes han dejado de asistir a este baile tradicional para no tener problemas con su guía espiritual, aunque también afirman que un sacerdote no es toda la iglesia. El sábado pasado, un grupo de danzantes del torito fueron expulsados de las calles por el temor al padre.
Carlos Alberto Espinosa Moreno, Jefe de Tenencia y presidente del patronato del carnaval, afirma que otro de los problemas con los que se topan es el hecho de que durante su trayecto por las carreteras de la región les avientan los carros cuando van en sus danzas y están en peligro de algún accidente porque no los respetan. Hace años, dice el Jefe de tenencia la gente se detenía para verlos y les apoyaban con recursos económicos y hoy los discriminan.
Hacen una petición a las autoridades eclesiásticas correspondientes para que remuevan al párroco del lugar, ya que en lugar de promover la unidad y armonía de la comunidad los está dividiendo sin argumentos y en atentado directo a sus usos y costumbres, lo que no están dispuestos a permitir mas, afirmó Espinosa Moreno
