«No soy un criminal de guerra. Me opongo a esta condena», fueron las palabras de Slobodan Praljak, antes de beber el líquido de una botella pequeña que, según su abogada, era veneno, en pleno juicio del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPYI). El ex jefe militar de los croatas bosnios murió luego y el tribunal suspendió la lectura del fallo, en medio de una gran confusión.
Era comandante en tiempos de guerra de las fuerzas bosniocroatas murió el miércoles tras beber «veneno» segundos después de que una corte de apelaciones de la ONU ratificó su sentencia de 20 años por crímenes de guerra cometidos contra musulmanes bosnios.
Slobodan Praljak, de 72 años, bebió de un recipiente pequeño mientras el juez leía el veredicto.
El juez mandó a llamar inmediatamente a personal médico. La sala de la corte fue declarada escena del crimen poco después.
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