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Las universidades deben ser garantes del derecho de la población a beneficiarse del conocimiento científico: Ireri Suazo

Morelia, Michoacán, a 8 de octubre de 2017.-Tras afirmar que la actividad científica es propia del ser humano y que su objetivo es generar conocimiento que sea útil a la humanidad, Ireri Suazo Ortuño, coordinadora de la Investigación Científica de la Casa de Hidalgo externó que son las universidades en donde la vocación del investigador debe florecer al tiempo que garantiza el derecho de la ciudadanía de beneficiarse de dicho conocimiento, el cual quedó definido en un Congreso Internacional de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.

En lo que constituyó la octava sesión del Seminario Nacional sobre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Cien años de vida, Gerardo Sánchez Díaz, investigador en Historia; Raúl Cárdenas Navarro, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales y la doctora Ireri Suazo, disertaron sobre los orígenes y evolución de la actividad científica en la Casa de Hidalgo, bajo la moderación del director de la Facultad de Filosofía, Carlos Alberto Bustamante Penilla.

Con un preámbulo histórico, proporcionado por el doctor Gerardo Sánchez Díaz y datos duros que definen la evolución de la ciencia en la Casa de Estudios proporcionados por Ireri Suazo y Raúl Cárdenas, quedó de manifiesto para el público asistente al auditorio “Luis Villoro” del Instituto de Investigaciones Filosoficas que desde la promulgación de la tercera Ley Orgánica de la Universidad Michoacana, se plasmó como una actividad propia de las universidades la investigación científica.

En 1935, rememoró el historiador Gerardo Sánchez, se creó un incipiente instituto en la Universidad dedicado a las Ciencias Sociales y en 1940 se comprometió la institución a crear un centro de investigación sobre el pueblo tarasco.

Fueron varios exiliados españoles, quienes introdujeron la práctica científica a la Casa de de Hidalgo a partir de 1939 –relató- como Fernando de Buen quien produjo 48 trabajos científicos que se publicaron en varios países, entre ellos la primera monografía sobre el pescado blanco de Pátzcuaro.

Posteriormente, en 1942, llegó recomendada por Albert Einstein, la primera investigadora nicolaita Marietta Blau, física austrícaca que se formó con los esposos Curie para realizar la construcción del primer laboratorio de Física en la Universidad Michoacana, empresa que no pudo llevar a cabo debido a problemas de tipo político. Sin embargo realizó investigaciones relacionadas con el polvo de estrellas en su breve estadía en la Casa de Hidalgo.

En 1961 se creó el Consejo de la Investigación Científica de la Universidad Michoacana, a través del cual se sentaron las bases para construcción y equipamiento de laboratorios, integración de bibliotecas especializadas, un centro de idiomas, un centro de ciencia naturales y jardín botánico, la creación de una radiodifusora propia con contenidos culturales para difusión del conocimiento y la cultura.

Otras propuestas hechas por dicho consejo fue la adquisición de vehículos para llevar a las comunidades cine científico, bibliotecas básicas, difundir obras de teatro y ciclos de conferencias con la participación de profesores y estudiantes de manera itinerante cuyos temas versaban sobre la salud, primero auxilios y conocimientos básicos universitarios.

La coordinadora de la Investigación Científica aportó datos interesantes en cuanto a la definición de la actividad científica, práctica exclusiva del ser humano, parafraseando un texto del reconocido investigador mexicano Ruy Pérez Tamayo, en la cual no hay nada definitivo, ya que la teoría aceptada de hoy, puede ponerse en duda mañana.

Es una actividad creativa, porque el método científico consiste en tener ideas y ponerlas a prueba, de allí que todo alumno universitario debe acercarse a la ciencia como parte de su formación y en especial las universidades públicas, entidades que deben pugnar porque florezcan los científicos y realicen su actividad con el financiamiento suficiente, cuestión que debe ser valorada por los gobiernos estatales y federal en las propuestas presupuesto que se presentan al Poder Legislativo, en las cuales se han disminuido los montos para el apoyo a la investigación durante el actual sexenio, cuestión que afecta gravemente el desarrollo social, económico y tecnológico del país.

La investigación tiene un compromiso con la verdad, una ética –afirmó Suazo Ortuño- la ciencia requiere de libertad para cuestionar, pero debe concluir y difundir datos verídicos que abonen al conocimiento de la comunidad mundial.

La ética científica va encaminada a construir una mejor sociedad, más humana. Pendiente queda la inclusión de las mujeres y las minorías étnicas a este quehacer, en donde hasta la fecha se dan casos de exclusión y prejuisios al respecto.

Las cifras proporcionadas por el investigador Raúl Cárdenas Navarro, dejaron en claro el florecimiento en la última década de la actividad científica en la Casa de Hidalgo, al mencionar que del total de la investigación que se lleva cabo en Michoacán, la mitad se realiza en la Casa de Hidalgo.

Del total de los mil 17 profesores de tiempo completo en la Universidad, 590 cuentan este año con proyectos aprobados y financiados por la Coordinación de la Investigación Científica, por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el gobierno estatal y el federal, así como la Unión Europea.

Los profesores que realizan investigación lo hacen en su mayoría en el área de Ciencias Biológico Agropecuarias (25 por ciento); Ingeniería y Arquitectura (20 por ciento); Salud (14 por ciento); Ciencias Económico Administrativas (13 por ciento); Ciencias Exactas y Metalurgia (11 por ciento), Humanidades (11 por ciento) y Ciencias del Derecho (4 por ciento).

De acuerdo a la base de datos de SCOPUS, en cuanto a el número de reportes científicos y publicaciones emitidas por la Universidad Michoacana, entre el año 2000 y el 2016 la Casa de Estudios publicó 4 mil 857 documentos científicos arbitrados.

El lugar de la Universidad Michoacana respecto a las demás univesidades públicas estatales en cuanto a la cantidad de publicaciones científicas, la coloca en el sexto lugar nacional de acuerdo a los últimos datos correspondientes al 2016.

Dentro del concierto nacional, la Casa de Hidalgo también se ubica entre los primeros 10 lugares respecto a sus homólogas por el número de investigadores miembros del Sistema Nacional de Investigadores. En México existen un total de 25 mil 72 investigadores, de los cuales 710 radican en Michoacán.

De estos 710, trabajan 370 en la Universidad Michoacana, adscritos en un 41 por ciento al Instituto de Investigaciones Químico Biologicas, el Instituto de Física y Matemáticas y el Instituto de Investigaciones Históricas, mientras que el 59 por ciento restante se distribuye en las áreas de Ciencias Agropecuarias, Ingenierías, Arquitectura, Psicología, Humanidades y Derecho.

Finalmente, Cárdenas Navarro mencionó que la UMSNH es líder nacinoal en la investigación de energía renovable a través de la coordinación de tres proyectos: dos de ellos nacionales y uno internacional con la Unión Europea.

 

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