Arde Ixtapa
Por: Juan José Rosales Gallegos
Esta semana santa fue un suplicio para Ixtapa y Zihuatanejo, uno de los centros turísticos más destacado del país, y el destino de playa de varios estados del centro de la república. Lo que ocurre en el municipio de José Azueta, es el reflejo del descontrol que priva en el estado de Guerrero; instituciones debilitadas permiten el avance de grupos criminales, pues no puede enfrentarlos, no tienen con qué.
El asesinato de varias personas en un bar en el corazón de Ixtapa, y posteriormente un incendio que destruyó el lugar donde ocurrieron los homicidios, conflagración que afectó varios locales adyacentes, son la gota que derrama el vaso. La imagen de este lugar, que antes era visto como eminentemente familiar, está irremediablemente dañada, y no sabemos cuánto tiempo tendrá que pasar para que se recupere. Empresarios locales están preocupados, pues entienden que el número de visitantes irá a la baja. Ya se notó en esta temporada
El gobierno de Guerrero no está haciendo su trabajo, no tiene la determinación para dar el primer paso. La semana que acaba de concluir, en la avenida más transitada del puerto de Acapulco, una balacera dejó como saldo a varios turistas heridos, cuyo pecado fue estar en el momento equivocado en el sitio equivocado. Hoy, todo Guerrero es el sitio equivocado.
Pasando la caseta de Feliciano, antes de llegar a Zihuatanejo, son 70 kilómetros de zozobra por el elevado número de familias que, a plena luz del día, con violencia han sido despojadas de sus bienes y vehículos. Las autoridades saben lo que pasa pero no atinan a reaccionar, no pueden hacer nada.
Puede ser, que el propio gobierno guerrerense esté completamente podrido.