A las 10:30 horas de este miércoles, se llevará a cabo una nueva audiencia por el feminicidio de la joven moreliana, Jessica González Villaseñor, luego de que el responsable del crimen, Diego Urik Mañón Melgoza presentó apelación en contra de la sentencia de 50 años de prisión que dictó el juez Ariel Montoya Romero, el pasado 24 de febrero.
En el oficio firmado por el magistrado del Poder Judicial de Michoacán, Gilberto Alejandro Bribiesca Vázquez, informó que el 11 de agosto venció el plazo que se concedió a la defensa pública del sentenciado “para imponerse del contenido de los registros de audio y video de las audiencias orales de primera instancia, así como los escritos relativos a la apelación”.
Lo anterior, luego de que Diego Urik pidió relevar a sus abogaos particulares por defensores públicos, que deberán desahogar la apelación.
El magistrado tendrá a su cargo resolver el recurso promovido por el sentenciado, luego de que la magistrada María de los Ángeles Llanderal Zaragoza declaró improcedente la petición del feminicida, para que otro integrante del Poder Judicial resolviera su apelación, por considerar que existía conflicto de intereses.
En el oficio, el integrante del Poder Judicial explica que “atendiendo a la solicitud del sentenciado”, convocó a las partes del proceso, para que de manera oral, la defensa pública exponga lo que considere pertinente sobre los agravios que fueron expuestos por escrito.
Incluso advierte que en caso de que se ausenten los defensores públicos del sentenciado, los representantes de la Fiscalía y la asesoría jurídica victimal, se les impondrá una multa equivalente a $1,792,40 pesos.
Diego Urik Mañón Melgoza, estará presente en la audiencia que se desarrollará en la sala de oralidad número 13 del Centro de Justicia Penal, anexo al Centro Penitenciario “David Franco Rodríguez”.
Como se ha informado, el feminicida pide que se reponga el procedimiento por el que se le consideró culpable del delito, luego que el juez consideró que se aportaron las pruebas suficientes para determinar el grado máximo de culpabilidad.
El documento especifica 17 agravios que los entonces defensores del joven argumentaron de manera detallada, entre ellos, que no se le permitió exhibir algunas pruebas y que la descripción del delito de feminicidio establecida en el Código Penal del estado se presta a confusiones, ya que no podría ser entendido por un joven de 18 años.
Entre otros de los agravios, Diego Urik se manifiesta inconforme con las imágenes que lo muestran a bordo de su coche junto a Jessica ingresando al fraccionamiento Bosque Monarca, donde fue localizado el cuerpo de Jessica, y que exhibió en el juicio el hermano de la víctima, Cristo Adán González Villaseñor.
Incluso, en una ampliación de la apelación, su defensa establece que se violentó la presunción de inocencia del joven, ya que se calcula que se registraron más de 20 millones de visualizaciones de la imagen de Diego Urik, a los 18 años de edad, en diversos medios de comunicación e incluso por la propia Fiscalía del Estado, cuando se ofreció recompensa a quien aportar datos para su localización.
De acuerdo a lo expuesto en juicio, Jessica González Villaseñor perdió la vida por 31 golpes en el fraccionamiento Bosque Monarca de Morelia, a donde llegó acompañada por Diego Urik, quien abandonó el cuerpo de la joven y lo expuso semidesnudo a la fauna carroñera.