Este martes, estudiantes, docentes y administrativos de la Universidad de Guanajuato, salieron nuevamente a las calles para exigir justicia para Ángel Yael y Edhiit, sus compañeros que fueron atacados por elementos de la Guardia Nacional el pasado 27 de abril en la comunidad de El Copal, en Irapuato.
Ángel, de 19 años, murió de un disparo en la cabeza y Edhiit resultó lesionada en el hombro derecho.
Por estos hechos, fueron detenidos dos elementos de la Guardia Nacional; el primero fue puesto en libertad el sábado pasado, y el segundo -un infante de Marina comisionado a la GN en Irapuato-, está en prisión preventiva a la espera de que este viernes se defina su situación legal.
La comunidad universitaria ha expresado su desacuerdo con la resolución que sobre el caso ha tomado el juez federal de distrito Efraín Frausto Pérez, por ello, la mañana de este martes llevaron a cabo una nueva protesta para exigir justicia.
Vestidos de blanco, miles de estudiantes de diferentes campus se manifestaron en la escalinata de la sede central de la Universidad de Guanajuato, en la capital del estado. De allí partieron en una marcha pacífica que recorrió la calle Cantarranas, explanada de la Alhóndiga de Granaditas, avenida Juárez, Plaza de la Paz y regresaron hasta el Edificio Central.
En el trayecto, los manifestantes lanzaron consignas reclamando justicia para Ángel y Edith.
“¡Que ningún tipo de violencia vuelva a quedar impune!”, exigieron.
Cabe destacar que las emblemáticas escalinatas del edificio principal de la Universidad de Guanajuato amanecieron pintadas de rojo por una intervención que simulaba ser sangre, por lo que de inmediato personal de mantenimiento de la institución procedió a limpiar la zona.
En León, otro grupo de estudiantes de la UG realizaron una manifestación en el Forum Cultural Guanajuato y de ahí salieron marchando rumbo a la Calzada de los Héroes.
“No somos criminales, somos estudiantes”, “Ángel no murió, lo mataron”, “Creí que matarse estudiando era solo una expresión”, “Somos los nietos de la revolución, hijos del 68 y hermanos de los 43″, decían algunas de las consignas escritas en las cartulinas que portaban los estudiantes.