Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán 1 de febrero 2022.- A mediodía del domingo 30 de enero un convoy conformado por elementos del Ejército mexicano, fueron atacados por una célula paramilitar en la comunidad de Ojo de Agua del municipio de Zamora. Los soldados resistieron la agresión hasta que llegaron en su apoyo grupos de la Guardia Nacional y Policía Michoacán. Resultado del enfrentamiento, dos delincuentes fueron abatidos, además se aseguraron vehículos, droga, chalecos tácticos, armas de alto poder y cientos de municiones.
También fueron detenidos 17 integrantes del grupo paramilitar en posesión de fusiles de distintos calibres, 5 mujeres mayores de edad, 6 varones menores de edad y 6 niñas más. Las edades de las niñas y los niños sicarios van de los 11 a los 17 años. En toda aquella región se sabe que el llamado, «cártel de las cuatro letras», está reclutando niños para convertirlos en asesinos.
Dice el parte militar generado en Apatzingán, Michoacán, el lunes 31 de enero: Siendo aprox. las 1030 hrs. de esta fecha al realizar reconocimientos terrestres en Vehs (desconociendo el lugar y coord) Tuvieron una agresión por medio de un artefacto explosivo colocado sobre el camino de tercer orden, provocando que el vehs. Sancat antes citado, sufriera daños en los diferentes sistemas y componentes (pérdida total) y sus tripulantes sufrieran heridas graves.
Los vehículos Sandcat son blindados fabricados en los Estados Unidos, motor diésel VI, 325 caballos de fuerza. Tracción en las cuatro ruedas y sistema para rodar desinfladas si les disparan. Un blindado del ejército mexicano al circular por una brecha de la Tierra caliente, fue destrozado por una mina terrestre. Brechas y caminos son campos minados, por eso los habitantes de aquella región michoacana, «avientan chivas por delante» para no salir volando por los aires.
El último día del primer mes del presente año fue asesinado en Zitácuaro Roberto Toledo, «colaborador» (palabra mañosa y ofensiva usada por las autoridades para eludir reconocer que era reportero) del medio de comunicación, Monitor Michoacán. Toledo fue acribillado al momento de abrir la puerta de las oficinas en dónde se encontraba. Ha trascendido que el ataque iba dirigido al director de Monitor Michoacán, Armando Linares, que ya había sido amenazado anteriormente. Minutos después del atentado que privó de la vida a Roberto Toledo, volvieron las amenazas en contra de Linares.
En cuestión de horas en Michoacán nos dimos cuenta que, un cártel está usando niños como sicarios; en la tierra caliente los grupos paramilitares, además de usar drones cargados de explosivos para atacar a sus adversarios, están colocando minas terrestres en caminos y brechas; también un reportero fue asesinado. ¿En qué nivel debemos clasificar lo que pasa? Las autoridades de todos los niveles y ámbitos que conforman el gobierno, ¿seguirán negando lo evidente? Hay guerra