23 de Agosto de 2021. – Susana es empleada de una Casa de Cambio en Morelia, Michoacán, la tercera ciudad con mayor cantidad de remesas enviadas por trabajadores migrantes en Estados Unidos a sus familias en México.
Ella no sabe por qué, pero reconoce que el número de envíos de dinero ha aumentado en forma considerable desde que inició la pandemia de Covid-19.
En promedio, en la cadena de casas de cambio para la que trabaja Susana, se ha registrado un incremento de envíos de entre el 7 y el 10 por ciento cada mes desde marzo hasta agosto de este año.
Los montos estima, también han aumentado en forma considerable, pasando de un promedio de 500 a 800 dólares por cada documento a cobrar, por lo que observa, risueña, que “ahora sí lo migrantes se están poniendo las pilas”.
La observación de Susana no es una suposición; desde el pasado mes de marzo en Morelia, igual que en las ciudades de Tijuana, Puebla, Guadalajara, Culiacán, Oaxaca, León, Zapopan, Monterrey y San Luis Potosí, según lo reconoce el Sistema de Información Económica del Banco de México, ha venido en aumento la cantidad de envíos de dinero que hacen los trabajadores migrantes desde Estados Unidos.
El incremento de los envío de dinero a México, que solo de marzo a agosto ha sido de 13 por ciento con relación al mismo período del año pasado, también ha sido celebrado por parte del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha reconocido que a pesar de la crisis laboral que se registra en Estados Unidos, como efecto de la contracción económica a la que ha llevado la pandemia del Covid-19, los migrantes no solo no han dejado de enviar remesas, sino que las han aumentado en montos y frecuencia.
Hasta aquí todo parece bien, pero hay algo que no cuadra en la lógica de este renglón de la macroeconomía en la que se soporta gran parte de la actividad económica mexicana: ¿cómo es posible que frente a la estrechez económica que afronta el mercado laboral del sector migrante en Estados Unidos, este manifieste tales signos de fortaleza?
A mayor desempleo ¿mayores envíos de dinero?Desde que inició la pandemia por Covid-19 en Estados Unidos, a mediados de enero del 2020, según lo estima el Centro para el Estudio de Inmigración (CIS) con sede en Washington, el desempleo entre la población migrante, principalmente indocumentada, ha crecido en un 320 por ciento, cuantificando a finales de abril de este año que ya eran más de 4.3 millones de personas de este sector las que se habían quedado sin trabajo. Y la cifra iba en aumento.
Ante esta evidencia, persiste la duda: ¿cómo es que los migrantes mexicanos en plena crisis de desempleo han aumentado las remesas a sus localidades de origen a niveles que ni siquiera eran observables en el 2019, cuando la economía de Estados Unidos creció en un 2.3 por ciento?
Fuente: NYT/ Edit by RSM