Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán 28 de junio 2021.- Durante el aislamiento obligado al ser portador del virus Sars Cov 2, Alfredo Ramírez Bedolla, tendrá tiempo suficiente para evaluar y valorar, méritos y formación de las mujeres y hombres que, en caso de confirmarse su ascenso a la titularidad del ejecutivo local, lo acompañarán en ese enorme reto. Las propuestas para el gabinete son también un mensaje sobre su autonomía y libertad, pues son varios los que apuestan a que serán otros (para no decir nombres), sean quienes coloquen a sus cercanos en los puestos clave.
Los primeros nombres que comienzan a filtrarse para conocer la reacción de la opinión pública sobre los mismos son: El empresario Luis Navarro, cuya aventura electoral fracasó, pero el azar lo volvió a colocar en la jugada. Se perfila para algún encargó ligado al terreno económico. En la misma ruta estarán Tamara Sosa y Gustavo Valenzuela. Dos sorpresas pueden abrirse paso y relegar a los «morenitas» con su presencia. El primero, Isidoro Ruíz, empresario con experiencia en el servicio público e importantes conexiones en Palacio Nacional. La segunda, Yarabí Ávila, diputada local y académica que, al encontrar puertas cerradas en el tricolor, optó por sumarse al proyecto de Ramírez Bedolla.
Las tareas relacionadas con las responsabilidades políticas son un galimatías. Para la secretaría de gobierno, dos colmilludos se aprestan, Raúl Morón y Carlos Torres Piña. No descarten al diputado federal, Hirepan Maya que, de forma discreta y efectiva, ha cumplido con diversas encomiendas políticas. En estos terrenos, Alfredo Ramírez tendrá uno de sus operadores más cercanos, Juan Carlos Oseguera, que en el momento más álgido del proceso llevó la responsabilidad de la representación de Morena ante el Instituto Electoral de Michoacán.
Guiuliana Bugarini, será tomada en cuenta, lo mismo Cristina Portillo. Carlos Márquez es pieza fundamental en el esquema cercano del gobernador electo, lo mismo que Oscar Celis y Raúl Zepeda. Roberto Monroy se ganó su lugar y, con toda su experiencia aportará en la consolidación del equipo. En el mismo tenor se encuentra Claudio Méndez, que tomará revancha por la denostación pública que soportó. Es un hecho que algunos funcionarios de la administración saliente sean invitados a colaborar, así como militantes de partidos diferentes a Morena.
Las primeras decisiones de Alfredo Ramírez Bedolla, más allá de lo político y administrativo, son la confirmación de esa voluntad de reconciliación entre los michoacanos, convocatoria expresada en la mayoría de sus discursos; la primera piedra de esa nueva etapa que, suponemos, debe ser propositiva y con futuro rompiendo la inercia de muchos pasados que seguimos arrastrando y que de nada sirven.