Sabías que además del nacimiento de Morelos, el 30 de septiembre se festeja el aniversario de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, mismo que desde sus inicios, nació con el objetivo de conservar la fauna en cautiverios a través de la difusión y la educación de la historia natural, por lo que lograría convertirse en uno de los museos vivos más importantes de Latinoamérica a lo largo de distintas épocas.
Hablamos del Parque Zoológico Benito Juárez, que abrió sus puertas un miércoles 30 de septiembre de 1970, materializando el sueño de su precursor, el señor Jesús Guzmán Villicaña, quien en un temprano 1968, le planteó al gobernador Agustín Arriaga Rivera fundar un parque de diversiones, idea tomada después de trabajar algunos años en Disneyland, Florida.
No obstante, sería hasta la gubernatura de Carlos Rodríguez Betancourt (1968-1970) que el proyecto del señor Guzmán que en conjunto con los proyectos de carácter social por parte de esta administración, hicieron factible transformar esta idea, para la apertura e instalación de un zoológico en ni más ni menos que en una de las zonas más concurridas de la sociedad moreliana, cargada de tradición desde principios del siglo XX: “el Parque Juárez”.
Construido al estilo “alameda”, este espacio al sur de la ciudad, privilegiado desde sus inicios por poseer un lago natural, tuvo desde sus inicios las características ideales, para crear el primer recinto faunístico de Michoacán.
Es por ello, que para marzo de 1970, se empezó a crear una coordinación con el zoológico de Chapultepec de la Ciudad de México, logrando una coordinación para la construcción de los primeros alberges con las medidas de seguridad pertinentes. Cabe destacar que las primeras especies fueron donadas por parte de la familia Guzmán Lara, por lo cual no fue sorpresa que cuando abrió sus puertas al público, el señor Guzmán fuera nombrado director de la naciente institución.
Entre las adaptaciones que se hicieron al recinto, fue el reacondicionamiento del lago para su apertura y disfrute público, además de la construcción de múltiples cenadores que hasta la fecha siguen siendo parte del zoológico y son usados por cientos de visitantes tanto del interior como del exterior del estado de Michoacán. Entre los animales que se integraron en esta etapa del zoológico había mamíferos, aves, reptiles y peces.
Fue en el transcurso de estos primeros años, que el zoológico comenzó a adquirir ejemplares más exóticos y emblemáticos, a través de relaciones con espacios que perseguían los mismos fines; como es el caso del zoológico de Los Ángeles, quienes hicieron posible la llegada del icónico elefante asiático “Chamberú”, que todavía puedes venir a visitarlo, a pesar de haber superado la expectativa de vida de su especie.
También en estos primeros años, se logró la adquisición de algunos ejemplares donde destacan los capibaras sudamericanos, un búfalo, borregos cimarrones, antílopes africanos, hipopótamos, avestruces y un tigre de bengala, quien fue la atracción más espectacular del zoológico en su momento. El zoológico tenía intermediarios de carácter internacional como la asociación de acuarios, zoológicos y parques de América (AAZPA).
Vinculado directamente con la ONU, se logró el traslado de especies, nativas u originarias del Amazonas, como lo son la guacamaya amazónica. Es de destacar, que actualmente son una de las aves con más presencia en el parque, destacando los ejemplares endémicos como la guacamaya verde (ara militaris) y la guacamaya roja (ara macaw).
Transcurridos 52 años de su apertura, curiosamente el parque ha tenido a su cabeza 18 directores al transcurso de 18 gubernaturas, donde a través de distintas visiones, se han realizado proyectos relevantes aún visibles en las instalaciones del parque. Es de destacar algunas de ellas, como el tren, el tranvía, la cabaña encantada que como dato curioso, está inspirada en la cabaña del “Tío Chueco” de Chapultepec, compartiendo el diseño del mismo arquitecto.
También se construyó un pequeño espacio al cual se le llamó “Xochimilquito” que buscaba imitar los conocidos canales y chinampas de Xochimilco, brindando la posibilidad al visitante, de recorrer estos canales, y que posteriormente el espacio fue dotado, de flora y fauna nativa de México, por lo que hoy en día a dicho lugar, se le conoce como “Selva Mexicana”, donde se pueden contemplar, ejemplares como el jaguar, el tapir, cocodrilos, caimanes, y distintas aves tropicales de México.
A pesar del transcurso del tiempo, aun es visible la idea de cada uno de los proyectos realizados por las distintas gestiones con el fin de otorgarle a la ciudadanía moreliana un espacio con fines educativos, turísticos y recreativos que logra preservar la vida de más de 2 mil 500 ejemplares a través de una visión de concientización ambiental, misma que se refleja en inspirar la creación de más recintos de su tipo o con misiones similares.
Aquel lejano sueño del señor Guzmán cumple 52 años y todo este largo trayecto ha servido para que finalmente comprendamos el objetivo actual de la institución como un espacio recreativo de integración social y familiar en el cual se eduque e investigue, logrando promover y concientizar sobre la conservación de la flora y la fauna. Específicamente la preservación y conservación de las especies en cautiverio.
Te invitamos a visitarlo esta semana y descubrir las sorpresas por aniversario del Parque Zoológico Benito Juárez, donde podrás contemplar el aula viva más grande de Michoacán, con mamíferos, reptiles, anfibios, aves, y un acuario con ejemplares de los cinco continentes.
Montzerrat Alejandra Quintero García, egresada de la licenciatura en Historia por la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo, actualmente encargada de Archivo del Parque Zoológico Benito Juárez. Miembro de la asociación de Historiadoras del Municipio de Hidalgo Michoacán, con experiencia en estudios de época colonial donde fue becaria en el proyecto de digitalización de notarias de Michoacán. montzequintero@gmail.com
